La confirmación del cierre del seminario Santa María Madre de Dios en San Rafael generó una ola de críticas por parte de los fieles hacia el obispo Eduardo María Taussig.
El prelado sanrafaelino regresó recientemente de una visita al Vaticano donde se entrevistó con el Papa Francisco y luego de presidir la Santa Misa en honor al Patrono San Rafael Arcángel dio declaraciones a los medios del obispado y aseguró que "sé que se había generado una expectativa de que se revirtiera la medida, pero esa medida tomada por la Santa Sede no estaba en discusión".
Las redes sociales se inundaron de comentarios en contra de cerrar las puertas de la casa de formación sacerdotal y lo apuntaron a Taussig como el responsable directo.
Pero además de los comentarios que se viralizaron en las redes, una 500 personas se manifestaron en las calles de San Rafael y realizaron una pegatina de carteles en la puerta del obispado.
A las cinco de la tarde una caravana marchó hacia el seminario en Las Paredes reclamando que no se cierre la institución y luego se dirigió a avenida Rivadavia y Buenos Aires, sede del obispado, donde culminó.
Entre los pedidos que podían leeraw, los fieles católicos solicitaron la intervención de un enviado apostólico para analizar la situación. No faltaron tampoco los carteles y pancartas tratando de traidor al obispo y pidiendo su renuncia.
La polémica decisión que desembocó en el cierre del instituto a fin de años nació de la resistencia del clero a dar la comunión en la mano exclusivamente a los feligreses tal como lo dispuso Monseñor como medida de precaución frente al coronavirus. Esa situación supuestamente generaba una mala influencia en los seminaristas ya que varios de los curas son formadores en la institución.
Sin embargo, luego la orden de no suministrar la comunión en la boca también se trasladó al interior del seminario, pese a que todos estaban conviviendo en el instituto.
"Para que obligar a los seminaristas, bajo pena de recibir sanciones, a comulgar en la mano si llevaban 40 días de cuarentena. Además, pese a algunas reticencias terminaron acataron la medida arbitraria. Así y todo se dispuso el cierre del seminario", se quejaron algunos sacerdotes en su momento.
El cierre de la institución se resolvió el tiempo record. El 13 de junio volvieron las celebraciones litúrgicas con presencia de fieles en Mendoza y, aunque la medida se conoció públicamente el 27 de julio con el decreto del obispo Eduardo María Taussig, en el cual se aclara que se siguen las instrucciones de la Santa Sede, sin embargo el documento de la Sagrada Congregación del Clero, que preside el cardenal Beniamino Stella, está fechado 20 días antes.