Después de participar como testigo en un procedimiento antidroga en San Rafael, un adolescente de unos 19 años se dejó invadir por la emoción y contó el hecho en las redes sociales.
Lo que tal vez pensó era una hazaña, terminó con una causa en su contra en la Justicia Federal por entorpecer la investigación. La publicación frustró otras detenciones.
"Estos pibes que cuelgan todo en las redes no miden las consecuencias. No tienen en cuenta la importancia del secreto de sumario, lo que implica ser testigo en una causa federal", comentó una fuente policial.
La investigación que demandó varios días apuntaba a desbaratar un kiosco de venta de droga.
El jueves 13 efectivos de Lucha Contra el Narcotráfico de San Rafael incautó una encomienda en la terminal de ómnibus.
Como marca el procedimiento, convocaron a un testigo al momento de abrir el paquete.
Si bien había dos personas cerca de la boletería pero solo quedó el adolescente porque era mayor de edad.
Cuando abrieron la encomienda ante los ojos del buen ciudadano encontraron un cilindro con 210 gramos de cocaína.
Hasta ahí llegó la misión del joven mientras tanto los efectivos continuaban con el proceso y se disponían los allanamientos para acabar con el kiosco narco.
Pero el testigo no tuvo la mejor idea que salir de la terminal e inmediatamente utilizar su cuenta de Twitter para comentar lo que había sucedido y vivido.
La policía antinarcóticos siguió adelante con la causa, realizó dos allanamientos, detuvo a una mujer de 28 años y cerró el kiosquito, la acción del joven generó que la Justicia Federal también dirija la mirada hacia él ya que "esta publicación se viralizó rápidamente en las redes sociales y frustró la detención de otros implicados y puso en riesgo la vida del personal policial que se encontraba realizando las tareas investigativas", informaron por medio de un comunicado.
"Quiso publicar una hazaña pero no midió nada, no pensó siquiera que eso puede poner la vida en riesgo, la de él, sobre todo. Estamos hablando de un negocio al menudeo, pero esos 200 gramos de cocaína representan $200.000 en la calle. Se vende a unos $1.000 el gramo y eso si no la estiran, que le pueden sacar un 30% más", dijo un alta fuente ligada al caso.
Como parte del proceso contra el joven ordenaron allanarle la casa para determinar si fue solo un desliz o tenía algún interés en particular.
Ahora el adolescente debe responder ante el juzgado Federal de San Rafael por el cargo de encubrimiento agravado.