Uno de los protagonistas, sin dudas, del motín con toma de rehenes este jueves en la Unidad Penal Nº 3 de San Nicolás fue Jorge Gabriel Mendoza Romero, quien se comunicó con la prensa para que intercediera en la negociación. Tiene 26 años y a los 12 cometió su primer crimen. Mató a puñaladas a otro adolescente en el baño de un boliche.
El año pasado fue condenado a 18 años de prisión junto a otros tres delincuentes por intento de homicidio, robo y abuso de armas. El hecho se produjo en julio de 2013 y un hombre casi pierde la vida.
También está sospechado de cometer varios asaltos y participó en el ataque a balazos contra otro conocido delincuente, un episodio que tuvo lugar como represalia por el homicidio de Gastón "Chizito" Cabrera, también famoso por delinquir.
Finalmente, lo detuvieron en mayo de 2014 en barrio Las Flores, Rosario, en medio de un operativo que estuvo encabezado por el entonces Jefe Distrital de San Pedro, Dante Paolini, quien camuflado como albañil, participó durante varias semanas de las tareas de inteligencia para atraparlo. Era muy escurridizo y con frecuencia cambiaba de domicilio. Incluso, había amenazado con "comerse un vigi", pero cuando se vio cercado, prefirió entregarse.
En ese entonces tenía 22 años y hacía 10 que había matado. Es oriundo de San Pedro y se crió en el seno de una familia de bajos recursos. Pasó por diferentes instituciones para menores y siempre se fugó. En 2009, ya con 17 años, lo condenaron por portación de arma de guerra, aunque tres años después recuperó la libertad.
El 12 de agosto de 2014, en medio de un verdadero raid delictivo, participó de un enfrentamiento armado. Cuando el que tenía enfrente simuló estar muerto, huyó. Al otro día, tras el incendio intencional de una vivienda, se escapó de la policía gracias a un amigo. Y el 14 fue denunciado por disparar contra una vivienda de Manuel Iglesias al 800. Logró salir airoso y huyó hacia la vecina Santa Fe.