Lejos de bajar el tono de la disputa, la CTA redobló la apuesta y cruzó sin filtro al parrillero nicoleño después de tanta exposición mediática.
"Tampoco hay que darle mucha relevancia a la situación porque creemos que fue algo totalmente armado por la amplificación que se le dio a nivel nacional. Lo importante fue plantarnos ese día porque entendemos que la situación real del país no es la mejor", disparó en conferencia de prensa María Eugenia Bravo, referente de ATE.
Dueño de la popular parrilla "El Carrito de la Rotonda", Danilo Simián esperaba como todos los 25 reflotar las ventas con el aniversario de la Virgen del Rosario. Sin embargo, el paro aguó la fiesta y uno de los piquetes confluyó justo frente a su comercio.
En medio de insultos, corridas y amenazas, se vio forzado a cerrar las puertas cuando recién arrancaba el grueso del movimiento. "Uno, y más en esta fecha, tiene fe y esperanza en que el país cambie. Por mis hijos", lamentó ante los cámaras y su llanto se volvió viral. Hasta recibió el llamado del propio Mauricio Macri.
"Que esto no empañe la jornada de lucha que venimos llevando hace un montón de tiempo por la falta de trabajo. Nosotros priorizamos lo colectivo por sobre la individual. Nos preocupa que cierre una fábrica o aquél al que le vine $3 mil de luz u $11 mil de gas. Nosotros defendemos a un montón de gente que a lo mejor no sale a la calle como este señor", manifestó, por su parte, Roque Frangolini, de Barrios de Pie, aunque hizo un mea culpa por el violento accionar.
(Fotografía: Captura)