La situación no parece haberse regularizado en la Clínica San Nicolás, y por estas horas una nueva medida de fuerza amenaza con poner fin al periodo de conciliación.
Los empresarios se habían comprometido a pagar el 90% del salario correspondiente a un mes -de los siete que adeudaban- en audiencia en el Ministerio de Trabajo y el gremio frenó toda medida de fuerza por 30 días. Vencido ese plazo, se instrumentó un nuevo acuerdo que incluía un plan de pago, pero no fue respetado y hay retención de tareas.
"Nos habían manifestado que existía la posibilidad de que una empresa de Buenos Aires desembarcara con inversiones para sacar adelante la situación. Eso alimentó las esperanzas de los trabajadores, pero al día de hoy no hay novedades ni tampoco dinero para pagar los sueldos", disparó Mónica Chungo, secretaria general del gremio de Sanidad, a El Norte. De igual modo, sostuvo que "están garantizadas las guardias mínimas y urgencias".
Los responsables administrativos volvieron a condicionar el pago al cumplimiento del desembolso de las prestaciones de PAMI y IOMA. Sin embargo, el titular de la agencia local desmintió que haya retraso.
"El 21 de agosto los prestadores han cobrado lo facturado en julio. El problema es que la Clínica tendría sus cuentas cedidas, por lo que no puede disponer del dinero hasta tanto los administradores de esas cuentas no liberen los pagos", refirió José María Pellegrini.
Este miércoles, un grupo de trabajadoras del sanatorio se presentaron en el Municipio para intentar hablar con la gobernadora María Eugenia Vidal, pero esa posibilidad se vio trunca.