Murió Mario Rojas, el hombre que en febrero había sido baleado por su hijastro

Aún consciente, y mientras era trasladado al hospital, le confirmó a la policía el nombre de su atacante. Sufrió lesiones en el abdomen, tórax y piernas. 

Rojas falleció en el Hospital San Felipe tras permanecer casi dos meses internado. (Archivo)
Rojas falleció en el Hospital San Felipe tras permanecer casi dos meses internado. (Archivo)

Este sábado, y después de pelear casi dos meses por su vida, falleció Mario Rojas, el hombre que había sido baleado en un confuso episodio en barrio Mitre por el hijo de su ex pareja, Joaquín Mareco. El joven, de 24 años, fue capturado a los pocos días en casa de su padre biológico y posteriormente liberado.

En un principio, el entorno de Mareco trató de justificar el hecho por una reacción violenta al defender a su madre, quien presuntamente habría sido atacada en reiteradas oportunidades por Rojas. Pero será la Justicia la que determinará la veracidad de los relatos en tanto avance la investigación.

La causa debió ser recaratulada a homicidio, luego de que los ocho impactos que recibiera entre abdomen, tórax y piernas le provocaran la muerte. Aún consciente, la víctima llegó a confirmar el nombre del agresor a la policía, lo que derivó en su posterior detención.

En declaraciones a diario El Norte, familiares de Mareco habían denunciado amenazas: "Nos amedrentaron por las redes sociales, pero después borraron los comentarios. Gracias a la gente que nos ayuda, tenemos pruebas y todas provienen del entorno de Rojas".

De hecho, su propia hermana fue atacada en el microcentro. Intentaron robarle la moto y, tras forcejear con los malvivientes, le dispararon. El asalto se produjo a plena luz del día y la bala apenas le rozó el muslo derecho. "Muchas cosas se dijeron de él. Afortunadamente, Joaquín no tiene antecedentes y sabemos que actuó para proteger a su mamá", sostuvieron por entonces.