Un hombre de 49 años, identificado como Mario Rojas, pelea por su vida en el Hospital San Felipe luego de haber sido baleado por su hijastro en medio de un conflicto familiar que involucró a su pareja y también madre del imputado.
El violento hecho se desató en una vivienda de Tucumán 226, en barrio Mitre, y la víctima recibió al menos ocho disparos en la zona abdominal y de las piernas. Debió ser intervenido de urgencia, pero su estado actual es crítico pese a la cirugía.
Aún consciente, Rojas apuntó a la policía quién había sido el autor material y cargó contra Joaquín Mareco, el hijo de su actual mujer, quien se dio a la fuga tras el tiroteo. Es el principal sospechoso en la causa y se le imputa el delito de homicidio.