Se trata de un grupo de padres autoconvocados de la provincia, quienes abogan por la vuelta a las clases presenciales. Basan el reclamo en su preocupación por la salud de los niños y jóvenes. Afirman que el prolongado aislamiento ha generado en los alumnos un estado de tristeza.
El pedido quedó plasmado a través de una carta que en el inicio de esta semana quieren presentar ante el Comité de Crisis. Los tutores quieren exponerle al Gobierno su preocupación por la educación, la cual opinan que es una prioridad. Por otro lado, cuestionan la falta de información desde que comenzó la pandemia.
Estos padres autoconvocados de distintos puntos de San Luis, comenzaron a organizarse durante la última semana por medio de un grupo de whatsapp, porque coinciden en una misma necesidad: el regreso a la presencialidad en todos los niveles educativos de la provincia.
La primera inquietud del petitorio es tener información sobre las clases presenciales del ciclo lectivo 2021. Según lo expuesto en el comunicado la virtualidad y el aislamiento han provocado desinterés, tristeza, irritabilidad, hastío y cansancio generalizado. Lo que generó la preocupación de este grupo de padres.
Cabe destacar que, este sábado Alberto Fernández se refirió al tema y dijo que el dictado de clases es una prioridad y adelantó que en marzo comenzarán las clases presenciales en las escuelas. Además, dijo que le pidió al ministro Nicolás Trotta un plan de estudio para que se recuperen los contenidos que se perdieron en el transcurso del año pasado.
Por el momento, no se sabe qué postura tomará el Gobierno de la provincia.
El comunicado
A la Sra. Presidente del Comité de Crisis
Dra. María José Zanglá
S / D
De nuestra mayor consideración:
Los abajo firmantes padres de estudiantes de diferentes cursos y escuelas de la Provincia de San Luis, se dirigen a Ud. A los fines de solicitarle información certera acerca del inicio de clases presenciales del ciclo lectivo 2021.
Motiva el presente pedido, la preocupación por la salud de nuestras/os niños y jóvenes debido al aislamiento prolongado y la falta de asistencia a la escuela en el año 2020, que ha generado en ellos un estado de tristeza, abulia y apatía que nos preocupa. Diversos organismos nacionales e internacionales (UNICEF, UNESCO, Sociedad Argentina de Pediatría) han alertado sobre los efectos negativos aparejados al cierre prolongado de las escuelas: pérdida de aprendizaje, aumento de abusos, trabajo infantil, aumento de índice de sobrepeso y obesidad infantil, aumento de la desigualdad, deserción escolar y violencia doméstica entre otros.
La persistencia del cierre de escuelas repercute dramáticamente en nuestros chicos, esto ya no se entiende solo como una política educativa sino como una prioridad sanitaria, apelamos a un esfuerzo colectivo y nos ponemos a su entera disposición a los fines de colaborar e instrumentar todas las medidas necesarias para que la apertura presencial del ciclo 2021 se haga efectiva en el plazo estipulado.
Lo saludamos muy atte. Y quedamos a la espera de una inmediata y favorable respuesta.
Fuente: El Chorrillero.