La vuelta del tren de pasajeros a Justo Daract, San Luis, no se trata sólo de la vuelta de un servicio que estaba suspendido hace 30 años. Se trata de algo más, algo que Miriam Goñi revivió este viernes, cuando la formación de 7 vagones volvió a los pagos puntanos y se celebró a lo grande.
Radicada en Villa Valeria, Córdoba, Miriam decidió viajar unos 60 kilómetros para ver la llegada de “La Marcha Blanca”. Es que su historia está marcada por las vías: la mujer nació en una casilla de ferrocarril.
La mujer estaba sola, parada al costado de las vías envuelta en un paño celeste y blanco, a la espera del tren. En silencio, esperaba hasta que sintió el sonar de los bocinazos que emitió el maquinista anunciando la llegada del ferrocarril.
En ese instante, Miriam no pudo contener su emoción y los recuerdos de toda su vida la invadieron. Con los ojos llenos de lágrimas, aquellos bellos momentos de su infancia volvieron a su mente.
“Mi padre era ferroviario y arreglaba las vías. Nací en una casilla del ferrocarril y hoy, con 65 años, tengo una emoción inmensa”, dijo la mujer de 65 años a El Diario de San Luis.
“Es un honor para mí estar acá. Todo esto trae mucha nostalgia, por la gente humilde que podía viajar antes en el tren y ahora le va a hacer mucho favor en la economía de los humildes. Es algo grandioso”, añadió conmocionada.
Al paso de la formación, Miriam festejó levantando su bandera argentina con orgullo y manifestó:
“Esto le llena el alma a todos los argentinos. Yo tenía que venir. Como sea, pero debía estar acá por mi familia. Soy hija y hermana de ferroviarios. Nadie me invitó, leí en las noticias sobre esto y me puse feliz. Solo pensaba en este momento, en venir a Justo Daract y saludar al tren que tanto le dio a mi vida”, concluyó.
Fuente: El Diario de San Luis