La Justicia Federal solicitó la elaboración de un informe general tras las tareas realizadas la semana pasada. Estos trabajos se centraron en una reconstrucción de los hechos de la desaparición de Guadalupe Lucero en el barrio 544 Viviendas de la ciudad de San Luis.
Se recabaron más de 100 testimonios de familiares, amigos y gente que estuvo en el barrio al momento de la desaparición, también se analizaron vistas fotográficas y registros de antenas de celular. En base a esto se elaborará el mencionado informe integral acerca de las circunstancias en las que desapareció la pequeña.
Esta medida fue solicitada por el equipo fiscal que investiga la causa, integrado por el titular de la Fiscalía Federal de San Luis, Cristian Rachid, el fiscal federal Leonel Gómez Barbella y los titulares de la Procuraduría de Trata y Explotación de Personas (Protex), Alejandra Mángano y Marcelo Colombo).
Lo realizado tiene como fin adoptar nuevas diligencias para esclarecer el hecho.
De acuerdo a lo solicitado por la Justicia Federal, el 28, 29 y 30 de junio se realizaron en el barrio 544 viviendas de la capital puntana distintas tareas para generar un informe integral de reconstrucción de los momentos cercanos a la desaparición de la niña que fue vista por última vez el 14 de junio de 2021.
¿Cómo fueron las tareas de reconstrucción?
La medida se realizó en 3 etapas:
- Preparación y planificación
- Trabajo en el terreno
- Análisis de resultados obtenidos.
En la etapa preparatoria, el equipo fiscal entrevistó y recibió el testimonio de más de cien vecinos y familiares de la víctima. Además, se recabaron informes de psicólogos sobre la participación de niñas y niños en la medida.
También se analizaron las comunicaciones en la zona, los registros de las antenas de diversas compañías telefónicas y se sistematizó la información recopilada en el caso en una matriz de gestión diseñada y administrada por la Dirección de Asistencia Judicial en Delitos Complejos y Crimen Organizado de la Corte Suprema de Justicia de la Nación (Dajudeco).
Durante los últimos días de junio, tuvo lugar la etapa de trabajo en el terreno: fiscales concurrieron al lugar donde fue vista la niña por última vez, junto a personal de Gendarmería Nacional.
Este equipo interdisciplinario que participó en las tareas incluyó a funcionarias y funcionarios de la Protex, de la Dajudeco, del Sifebu, de profesionales del Programa Nacional de Rescate del Ministerio de Justicia de la Nación y antropólogas de la Colectiva de Intervención ante las Violencias (Ciav), entre otros.
Los especialistas de Gendarmería realizaron una planimetría del lugar, tomaron vistas fotográficas, filmaron los distintos escenarios y el trabajo desarrollado, y obtuvieron vistas áreas de la zona. También realizaron una serie de mediciones del terreno.
En esta instancia, citaron a más de 20 testigos (entre vecinos, familiares, niñas y niños) quienes el 29 y 30 de junio fueron entrevistados acerca de su presencia al momento de la desaparición de la niña.
También se recrearon aquellos momentos previos a la desaparición y se generó una interacción entre los distintos testigos que presenciaron una misma escena de modo de poder alcanzar mayores precisiones sobre sus dichos. Las entrevistas fueron filmadas.
En el caso de las niñas y niños, y de una testigo que padece discapacidad, se contó con el acompañamiento de terapeutas y psicólogos del Departamento de Cámara Gesell del Poder Judicial de la provincia de San Luis.
Concluido el operativo, fiscales y el equipo interinstitucional realizaron un primer intercambio para el registro de los hallazgos y precisiones témporo-espaciales concretadas. Esto quedó asentado en un acta.
Tras las tareas de campo, se dio inicio a la etapa de análisis de la información recolectada.
Tras esto, Gendarmería elaborará un informe final que será cotejado con las restantes pruebas del caso y con la información sistematizada del caso, elaborada por Dajudeco.
El entorpecimiento de las tareas de reconstrucción: la falsa confesión
Mientras se desarrollaban las medidas, un joven de 26 años se presentó en la Comisaría 2° de la ciudad de San Luis y aseguró habas asesinado a Guadalupe Lucero. Ante esto, el equipo fiscal y los integrantes de las agencias de investigación intervinientes dispusieron la realización de una serie de medidas.
Esta persona, diagnosticada con esquizofrenia, aseguró haberla matado y haberla enterrado en la zona de Valle de Piedra en la localidad puntana de Potrero de Los Funes.
Sin embargo, el joven dio dos versiones de su presunto asesinato, sumado a que no era la primera vez que se inculpaba por haber cometido un crimen. Inclusive, según medios nacionales, esta persona aseguró en su momento “haber creado el Covid”.
Esto dilucidó las esperanzas de encontrar a la pequeña, aunque no hubiera sido del agrado de la familia encontrarla sin vida, tal como él había descrito.
Por todo esto, se analizó el celular del hombre, se allanó su vivienda y se llevaron a cabo una serie de rastrillajes para descartar sus dichos.