Rodrigo Salcedo, el puntano de MasterChef, quedó entre los cuatro mejores cocineros y este lunes 24 de julio sorprendió al jurado y a Wanda Nara cuando presentó su plato en la semifinal porque no pudo contenerse al verlo fuera del centro de la mesa. “¿Es un TOC?”, preguntó la conductora.
Este lunes por la noche, los participantes del programa de cocina se pusieron de acuerdo y los cuatro fueron vestidos de rojo. Un detalle que le encantó a Wanda para arrancar la semana.
Damián Betular, Germán Martitegui y Donato De Santis desafiaron a los finalistas para que preparen cuatro platos diferentes que los sorprendieran y, de esta manera, se ganen la estrella.
Cada finalista levantó una caja y tenían un alimento con el que debían armar un menú exquisito. A Rodrigo le tocó el pollo negro que, según de Santis, tiene una textura y un tiempo de cocción que es distinto. El puntano aceptó el desafío de cocinar algo extraordinario.
Al momento de pararse frente al jurado y mostrar su comida sobre la mesa, Rodrigo se mostró un poco inquieto. Es que en realidad, le molestaba que el plato no esté centrado y tuvo que acercarse nuevamente para correrlo.
“Perdón”, expresó el participante de MasterChef que interrumpió a Wanda mientras le hacía una pregunta. La conductora se sorprendió ante la actitud de Rodrigo y le preguntó si tiene un TOC (Trastorno obsesivo-compulsivo).
“Me gusta que quede bien en el medio de eso”, explicó el cocinero. “Como los aros de Wanda que me hacen mal”, agregó. Aún más asombrada por los dichos del participante, la hermana de Zaira le preguntó que tenían sus aros y él le contestó que, como son grandes y redondos, a veces se van para un lado o para otro.
“Es obsesivo”, aseguró Betular. En este marco, Rodrigo dijo que no le gusta la asimetría y que hace mal al ojo ver algo que es asimétrico. “¿Sos para todo así de preciso?”, consultó Wanda. “Para algunas cosas sí y para otras no”, respondió él.
“Noche negra” para Rodrigo en el inicio de la semifinal de MasterChef
Rodrigo preparó pollo negro con quinoa crocante y puré de zanahoria que no terminó de convencer al jurado. El primero en hablar fue Betular, quien antes de probar la comida aseguró que tiene “algo” con las cosas negras porque no entiende si está carbonizado o si está bien visualmente.
El concursante explicó que hizo la pechuga negra, la quinoa al horno para que quede crocante y el puré de zanahoria que tiene albahaca, aceite de oliva y un poco de manteca. Los jurados probaron el plato y ninguno quedó contento.
“¿Empiezo por lo bueno o por lo malo?”, preguntó Betular. “Por lo malo”, fue la respuesta de Rodrigo y automáticamente el jurado dijo que era “todo”. En este marco, el participante aseguró que “toda la alegría y lo lindo del plato Damián con una sola trompada lo voltea y no queda nada”.
Después, el pastelero explicó que la pechuga estaba seca y tenía gusto a líquido para lavar la ropa. A su vez, Donato se sumó a las palabras de su compañero y agregó que había “demasiada cantidad de quinoa mal elaborada”.
El último en darle una devolución fue Martitegui, quien puso una cara de disgusto al probar el plato. “La piel de la gallina negra tiene como sabor al olor de pelo quemado. La única esperanza es que llegas al puré de zanahoria que es rico”, concluyó el cocinero.