El 10 de marzo del 2020, el Gobierno provincial anunció un aumento del 40% en los salarios de los empleados públicos, repartido en seis tramos. La última cuota llegó en diciembre del año pasado, entrando en el 2021 con sueldos por debajo de la línea de pobreza.
Según el último informe del Indec (Instituto Nacional de Estadística y Censos) publicado el 15 de diciembre, marcó que una familia tipo integrada por padres y dos hijos necesitó un ingreso de $51.775 por mes para no ser pobre.
En San Luis ninguno de los trabajadores estatales alcanza a cubrir la canasta básica. Tomando en cuenta desde la categoría más alta hasta la más baja.
El personal comprendido en la categoría A recibe un sueldo de alrededor $51 mil, sin tener en cuenta las asignaciones familiares. En las restantes, la B, C, D y E la diferencia salarial es mínima y llegan a percibir entre de $45 mil y $44 mil.
Quienes menos dinero reciben son aquellos que integran la categoría F, compuesta por unos 5 mil empleados. Estos tienen un sueldo de $31 mil y la recategorización es un reclamo permanente.
Desde el Sindicato de Empleados Públicos (SIEP) de San Luis reclamaron el pago de un bono de fin de año, pero pese a las petciones del gremio, desde Terrazas del Portezuelo no lo autorizaron. La última vez que lo entregó Rodríguez Saá fue en 2018.
Fuente: El Chorrillero.