Este lunes a las 9:30 comenzó la primera audiencia del juicio sobre el caso que estremeció a todos los argentinos: el de la pequeña Florencia Di Marco, de 12 años, que apareció desnuda, abusada y estrangulada debajo de un puente en la localidad de Saladillo, en San Luis, el 23 de marzo de 2017.
La única imputada del caso es su mamá, Carina Di Marco; ya que su padrastro, Lucas Gómez, quien la violó y mató, se suicidó en la cárcel. El juicio podría durar al menos cinco días y calculan que unas 30 personas serán citadas para testimoniar a lo largo de las audiencias.
De acuerdo a lo informado por El Diario de la República el debate empezó esta mañana en la sala de audiencias de la Cámara 2, presidida por Hugo Saá Petrino e integrada por Fernando De Viana y Gustavo Miranda Folch.
Luego de un año y 14 días, Carina Di Marco deberá comprobar en el juicio de que no conocía los terribles ultrajes que sufría su hija antes de su asesinato. Podría ser condenada a una pena que va de los 8 a los 20 años de prisión.
¿Cómo fueron los hechos?
El miércoles 22 de marzo del 2017, el padrastro de Florencia Di Marco, Lucas Gómez, denunció el paradero de la menor y contó que esa mañana, minutos antes de las 8 la había dejado en la puerta de la Escuela "Rosario M. Simón", de la capital puntana, y después no supo más nada de ella.
Los investigadores comprobaron, mas tarde, que la chiquita no había ido a la escuela esa mañana. De hecho Florencia ya estaba muerta, porque Gomez la atacó en la madrugada de ese día.
Lucas Gomez tenía a su cargo a Florencia y a sus dos hermanastros, ya que Carina Di Marco había dado a luz a su última hija en la Maternidad Provincial "Teresita Baigorria".
Mientras la policía realizaba los rastrillajes, incluso con la ayuda de Gomez, encontraron la mochila de la niña en un descampado del Barrio El Lince, al sur de la ciudad. Mientras tanto él y su madre recién dada de alta, daban notas a los medios, Gomez siempre hablaba de Florencia Di Marco en pasado, como si ya estuviera muerta. Claro, él lo sabía. Su mamá decía en ese entonces que la nena "era una niña tímida" y Gomez, por su parte, remarcaba a los periodistas que tenía "la conciencia tranquila y a Flor siempre la había cuidado como a una hija".
El jueves 23 de marzo se encontró lo peor. Cerca de las 19 vecinos de Saladillo llamaron a la policía alertando sobre el hallazgo de un cuerpo que estaba boca abajo, debajo de un puente sobre la Ruta provincial N° 41.
El médico a cargo de las pericias forenses fue Ricardo Torres. La madrugada del viernes reveló que la causal de muerte había sido por estrangulamiento "a lazo" y detalló que el cuerpo había sido arrojado de unos dos metros. Al terror del crimen se le sumó que Florencia, de tan solo 12 años, tenía signos de violación anal y vaginal momentos antes de que Gomez la ahorcara hasta la muerte. Incluso las pericias determinaron que la chiquita tenía abusos de larga data.
Cuando las sospechas comenzaron a recaer sobre Lucas Gomez, su esposa lo defendió. Pero luego las cámaras del peaje y la declaración de pescadores de Saladillo pusieron en evidencia que su padrastro era el responsable del atroz asesinato. El 24 de marzo, la jueza Virginia Palacios ordenó el allanamiento en el Barrio Lucas Rodríguez y la detención de Gómez.
En aquel entonces Carina Di Marco en una entrevista con El Chorrillero contó que su marido "varias veces fue violento y que no se sabía controlar con la fuerza".
"Me golpeaba y una vez me quiso ahorcar. Yo a veces lloraba tanto, que no lo podía creer. Siempre me rompía las cosas que compraba. Cuando le agarraba la furia siempre rompía cosas, no podía tener nada nuevo en la casa. Por miedo nunca lo denuncié. Sabía manipularme y me decía que se iba a cortar las venas. Yo le decía que se fijara en los hijos, que teníamos que salir adelante los dos", reveló por primera vez.
A pesar de que aparentemente Carina Di Marco tambien vivía un calvario, el 4 de abril la mujer había concurrido a la Justicia para acompañar a su hijo de 9 años a la realización de la Cámara Gesell y quedó detenida.
Dos días después fue procesada como "partícipe necesaria" del delito de abuso sexual con acceso carnal que sufrió su hija antes de ser asesinada. Palacios también dispuso el traslado al Servicio Penitenciario provincial.
El fiscal de instrucción, Esteban Roche solicitó una pena de 17 años y seis meses.
¿Un crimen que podría haberse evitado?
Luego del horrible final, trascendió que algunas docentes aseguraron haber citado a Carina Di Marco antes del inicio de las vacaciones de julio de 2016, para ponerla al tanto de que la nena había dicho que su padrastro Lucas "la acariciaba mucho". Inclusive, según consta en estos testimonios, la madre le restó importancia al comentario hecho por las maestras y habría dicho que su hija era una mentirosa. De esta manera habría desacreditado a los comentarios de las docentes y respaldó a su pareja.
La comisión de policías de la División Homicidios, que la jueza envió a Palmira en Mendoza para profundizar las averiguaciones, logró obtener, entre otras cosas, un audio de WhatsApp en el que la voz que se oye sería de Adriana Yolanda Ramírez, una maestra de la mencionada institución escolar. Habría mandado el audio a sus compañeras, cuando Florencia era buscada, después de que el padrastro fuera a una comisaría para hacer una solicitud de paradero.
Por otro lado, y desde el entorno más íntimo de los acusados surgieron fuertes testimonios, que no dejaban bien parados ni Carina ni a Gómez. La mamá de Lucas, Ester Manzo, declaró que Carina solía tratar a la chiquita de prostituta, y que la mandaba al baño cuando Gómez se bañaba. Y el padre de la acusada, Carlos Alfredo Di Marco, dijo que su nieta le había contado que de noche, mientras dormía, sentía que alguien abría la puerta, se aproximaba a la cama, la zamarreaba y golpeaba, pero que cuando ella se despabilaba, esa presencia extraña ya no estaba allí.
Gomez se suicidó en la cárcel
Luego del hallazgo del cuerpo de Florencia, las cámaras de seguridad, testigos y las pericias; la Justicia le dictó a Lucas Gómez la prisión preventiva y lo trasladaron a la cárcel de máxima seguridad, en Pampa de las Salinas. Ahí estuvo aislado y se eligió ese lugar porque justamente tenía las condiciones necesarias para resguardarlo.
Sin embargo, no se sabe cómo, pero Gomez encontró un cable en la celda del pabellón, donde era el único que la habitaba, y se ahorcó horas antes de que los resultados de ADN confirmaran que él había sido el violador y el asesino de Florencia Di Marco.
Fuente: El Diario de la República / El Chorrillero.