Adolfo Rodríguez Saá inauguró una sede de su partido "Juntos por la Gente", en la ciudad de San Luis, e invitó a todos los periodistas a una conferencia abierta. Algo inusual que sorprendió, pero respondió todas las preguntas.
Cuando le preguntaron por la pensión que recibe por haber sido presidente de la Nación por siete días, el senador Nacional la defendió y dijo que: "Yo no tengo ninguna jubilación de privilegio. Si usted se refiere a la pensión que establece la ley que gozan todos los ex presidentes de la Nación, la tengo y la cobro. Ahora si usted la califica de privilegio, está bien, pero no es así".
Según publicó el programa Periodismo Para Todos de Canal 13 de Buenos Aires en octubre de 2018, el flamante candidato a gobernador por el Frente Juntos por la Gente cobra $297,087. Además de su dieta como senador Nacional.
Luego por primera vez "el Adolfo" respondió a la prensa sobre los $80 millones que en tiempo récord ingresaron en la cuenta bancaria de la Fundación Mujeres Puntanas, presidida por su esposa Gisela Vartalitis y que tiene como secretaria a la candidata a senadora provincial, Liliana Bartolucci.
Los fondos fueron usados en plena campaña electoral de 2017 cuando los hermanos Rodríguez Saá iban en la misma boleta del Frente Unidad Justicialista.
Por esta situación un grupo de diputados de Avanzar y Cambiemos inició una demanda penal, que según informó El Chorrillero, está paralizada porque ningún juez de San Luis quiere tomar un expediente que quema. Fueron denunciados los dos hermanos Rodríguez Saá y buena parte de la plana mayor del gabinete.
"A la Fundación Mujeres Puntanas se le dio un subsidio que lo invirtió en promover emprendedoras que fueron capacitadas. Hay en este momento siete coworking que son centros de emprendimientos totalmente equipados donde van las mujeres, reciben capacitación, y tienen los materiales para producir y salir a vender", explicó el candidato del Frente Juntos por la Gente con la ayuda de Vartalitis.
Terminando su discurso definió la profundidad de la pelea con el actual gobernador: "Con Alberto, a quien quiero mucho, mis padres me enseñaron a ser un buen hermano, tenemos diferencias políticas. Miramos las cosas de una manera diferente, yo creo que el diálogo tiene que ser abierto, él no lo hace así".