El sábado, Antonella Gatica, una jugadora de fútbol de Aviador Origone de Villa Mercedes, recibió dos trompadas en la cara por parte de Carlos González, el director técnico del equipo contrario, San Martín. La joven aseguró que el hombre ya había intentado agredirla a ella y a sus compañeras.
"No voy a parar hasta que pague lo que hizo. Porque no puede pegarme así. Esto es una vergüenza porque uno a la cancha va a hacer lo que ama, porque esto es lo que amo" manifestó enojada la jugadora de fútbol del equipo femenino a El Diario de la República.
Gatica fue golpeada por el director técnico del equipo rival, San Martín, a quien le ganaban 2 a 0. Si bien Carlos Gonzáles, el agresor, ya fue expulsado de la Liga de Fútbol Mercedina, Antonella lo denunció en la Policía y analiza hacerlo por vía judicial con el patrocinio de un abogado y la asistencia de la Secretaría de la Mujer #NiUnaMenos, de San Luis.
El hecho ocurrió el sábado durante la 5ª fecha del Torneo Clausura del fútbol femenino a los 25 minutos del primer tiempo, cuando Aviador Origone ya le ganaba por 2 a 0 a San Martín.
"El partido ya venía con roces porque íbamos ganándoles 2 a 0, entonces había patadas e insultos de parte de ellas. Pero no era la primera vez que pasaba porque para nosotros ellos son un rival clásico, y como siempre les ganamos, la bronca viene de ahí. De todas formas, esto nunca fue nada personal, siempre fue dentro de la cancha", comentó Gatica.
Pero, según su punto de vista, en realidad el problema siempre fue González, que incitaba a sus jugadoras, entre ellas cuatro hijas, a ir fuerte contra las chicas. "Les dice 'pasalas a éstas' y otras cosas más feas, que no quiero repetir. Nos trata de lesbianas, de prostitutas y cualquier otro insulto. Si los problemas venían de antes es por causa de él, incluso ya quiso agredirnos en otra ocasión, pero lo que ocurrió el sábado no lo esperábamos".
La versión de Antonella es que, entre roce y roce, Florencia Gonzáles, jugadora de San Martín e hija del DT expulsado, le cometió una falta a Agustina Cabrera y el hecho terminó en empujones. "Nuestra arquera, Karen Morales, se acercó a pedirle que la cortara y, a pesar de que ella la empujó, Karen volvió al arco", relató.
Como el partido se detuvo porque el conflicto aumentaba, Gatica enfiló hacia su banco a buscar una campera, pero "Florencia me agarró de atrás; yo, a su vez, la agarré de los pelos pero otras dos chicas de San Martín se me vinieron y empezaron a pegarme. Cuando mi compañera quiso sacarme de esa situación, el tipo éste me levantó la cabeza y me dio una piña en el pómulo y después una segunda en la frente, que es la que se ve en el video".
"Él (González) no fue a sacar a su hija, fue directamente a pegarme a mí", aseguró Antonella, que a pesar del mareo que le provocaron los golpes se fue a su casa sin recibir atención médica.
A dos días de la agresión, a Gatica se le acentuó el hematoma en el ojo derecho, donde le pegó González, pero lo que más le duele, dice, son los golpes en la espalda y los rasguños que le dejaron sus rivales.
Antonella tiene 27 años y siempre fue una apasionada del fútbol. Empezó a practicar el deporte a los 8 años, pero debió abandonar en su juventud por la llegada de su primer hijo.
Sin resignarse, volvió a entrenar hace seis años y hace dos que juega para Aviador Origone, donde a pesar de ser mamá entrena de lunes a jueves para llegar en estado a la fecha de los sábados.
Ella aseguró que Jugar en la categoría no es fácil. "Nos sentimos abandonadas porque nadie le da bola al fútbol femenino. Por eso pasa lo que pasa. No tenemos policía ni seguridad, ni médicos dentro de la cancha. No tenemos nada", lamentó Gatica.