En medio de la lucha contra la pandemia, en todo el territorio puntano se identificaron distintos caminos clandestinos utilizados para el ingreso y egreso ilegal de personas. Ante esta situación el jefe de la Policía, Darío Neira, anunció este lunes la creación de una división especial: la Unidad Investigativa COVID-19.
La nueva brigada de la Policía de San Luis está compuesta por 140 efectivos, tendrá como objetivo erradicar el uso de caminos clandestinos, senderos rurales, pasos a través de campos, ríos o arroyos por los que las personas buscan para entrar o salir de San Luis evitando los controles y sin solicitar los permisos correspondientes.
Bajo ese objetivo las unidades en las que se desplazarán los integrantes de la fuerza de seguridad serán vehículos no identificables provistos de los elementos de comunicación necesarios para dar aviso de las distintas situaciones detectadas y poner a las personas a disposición de los juzgados correspondientes.
De este modo, tanto los arroyos, campos y sectores limítrofes que no forman parte de los controles permanentes y han sido identificados como zonas vulnerables tendrán una custodia que permitirá reforzar el cumplimiento de las medidas de seguridad sanitarias establecidas por el Comité de Crisis y llevadas a cabo por las distintas autoridades provinciales.
Además, seguirán vigentes los operativos de concientización sobre el uso de tapabocas, las medidas de higiene y el distanciamiento social.