Ayer a la tarde, Juan Piturra, delegado general de Smata (Sindicato de Mecánicos y Afines del Transporte Automotor) en San Luis, fue hasta el domicilio que el gremio tiene en el barrio Pringles de Villa Mercedes, el mismo que hace casi dos meses, según denunció Smata e Ivana Massimino, la exesposa del senador Ariel Rosendo, fue violentada y saqueada por el legislador.
Piturra se topó con una imagen similar con la se encontró el día del robo: el portón automático de la casa había sido forzado, aunque esta vez del interior de la vivienda no habían robado nada.
Piturra se percató de ello ayer, alrededor de las 14. Según explicó Gastón Yllera, el abogado de Smata, el sindicalista había ido porque a la casa de Italia 624 le restan un par de reparaciones y quería ver cuáles son esos últimos arreglos.
El hombre se bajó de su auto y antes de que pudiera entrar a la vivienda, desde la vereda, notó que el portón automático de la cochera estaba violentado. Como no sabía si en el interior todavía estaba el o los delincuentes que lo dañaron de esa manera, llamó a la Policía y después a Yllera.