Fabio Zerpa, el reconocido ufólogo murió el miércoles a los 90 años era uno de los más renombrados y famosos por su incursión, en la época, al fenómeno OVNI.
Con una veintena de libros, Zerpa estudio casos que significaron un hito en el campo de la ufología en el país: el Caso Trancas (1963), el Caso ufología (1973), el secuestro de un auto de rally en el año 1987 y el Caso Dique La Florida (1978).
El avistamiento puntano de tercer tipo más increíble estudiado por Zerpa recorrió el mundo y llenó de incógnitas a fanáticos y estudiosos del tema sobre la posibilidad de la existencia de vida fuera de la Tierra.
En 1978, en San Luis, sucedió un curioso hecho que tuvo impacto internacional y hasta el día de hoy sigue siendo foco de estudio por parte de los ufólogos: el avistamiento en el Dique La Florida.
El 4 de febrero de ese año, un grupo de amigos vivió una situación que cambió sus vidas para siempre: Genaro Sosa, Pedro Sosa, Regino Perroni y Jacinto Lucero decidieron salir al Club Náutico de Pesca de La Florida. Estaban también Ramón Sosa y Manuel Álvarez.
Rodríguez había preparado empanadas, Álvarez se encargó del asado, y en medio de ello la totalidad de los amigos disfrutaron de conversaciones bajo la estrellas.
Despues de cenar y cerca de las 0:30, comenzaron a navegar en una balsa, remaron hasta encontrar el punto, que para ellos era ideal, un lugar tranquilo.
A las 2:10 cambiaron de embarcación, se instalaron en "La Niña". Hasta ese momento no lograron ningún pique y parecía que no iban a tener éxito en la pesca por lo que Genaro, Ramón y Jacinto se fueron a dormir, a unos 5 metros de la borda.
Dos horas despues, a las 4:15, Perroni gritó aterrado y despertó a Genaro, le dijo que vio pasar "algo" frente a la Luna; pero como atribuyeron que se trataba de una estrella fugaz y no se cuestionaron demasiado.
Sin embargo, a las 4:45 una intensa luz se proyectó sobre el cerro con una potencia que obligó al grupo de amigos a taparse la vista. Ellos aseguran que se trató de un OVNI, una nave metalizada con forma de plato que irradiaba una luz blanquecina, y al mismo tiempo luces de colores verde esmeralda y rojo granate desde la parte superior, publicó El Chorrillero.
La supuesta nave se mantenía suspendida en el aire a unos tres metros del suelo y media ufólogos unos 15 metros de diámetro.
Pero lo sorprendete sucedió luego, porque hubo un encuentro del tercer tipo, de la nave se desplegó una escalera y descendió un extraño ser que tenía una altura de 2 metros, vestía un traje brillante ajustado de color plateado y sobre su cabeza tenía una especie de casco transparente.
El extraño ser se acercó a la orilla e interactuó con ellos. Sonrió, colocó sus manos hacia adelante con las palmas hacia arriba, giró y subió por la escalera hasta introducirse en el plato volador.
El grupo de amigos quedó helado del susto, de hecho todo esto consta en una denuncia que realizaron en la Jefatura Central de Policía.
Fabio Zerpa al enterarse de este caso desarrollo e investigó el avistamiento y el encuentro. Por lo que expertos del Centro Argentino de Estudios de Fenómenos Anómalos (Caefa) - en el cual Zerpa tenía participación- a arribaron desde la Fundación de Disciplinas de Apertura con los especialistas Betiana Allen y Hugo Quiroga.
Además Beatriz Bibildoni aplicó los análisis bioritmológicos y Alberto Radaelli desarrolló el identikit del objeto y del extraterrestre. También investigó el caso la Policía de la provincia y la delegación de la Policía Federal.
Las conclusiones a las que llegaron los investigadores es que el grupo de amigos no alucinó porque registraron patrones reiterativos en coincidencia con avistamientos en otros puntos del planeta como la presencia de agua, cables de alta tensión, minerales, movimientos sin sonido, luminosidad, comportamiento de paz y huellas.
La participación, investigación y relevamiento de Zerpa fue fundamental ya que sirvió de antesala para las siguientes investigaciones que se desarrollaron con los años.
El Café Ufológico San Luis recordó a Zerpa con una imagen en la que se lo ve junto a su equipo de investigadores en el Dique La Florida, con la mítica embarcación "La Niña" de fondo: "Adiós maestro, buen viaje por el Cosmos".
