La Unión Tranviaria Automotor (UTA) anunció que para el viernes 12 de julio paro nacional de transportes debido a conflictos salariales.
El secretario del gremio UTA de San Luis, Iván Piñeyro, aseguró a El Diario de la República que, durante todo el viernes hasta las 00, no habrá servicio de transporte interurbano, de corta y media distancia, así como tampoco del servicio urbano de Transpuntano.
La medida de fuerza se debe a una falta de acuerdo entre el gremio y las empresas, respecto al cierre de paritarias del 2018.
Los trabajadores piden el incremento del 20% y un bono de $16 mil en tres cuotas.
Piñeyro también dialogó con El Chorrillero y explicó: "Mañana (por el viernes) hay medida de fuerza a nivel nacional, con lo cual no habrá transporte urbano ni interurbano para toda la provincia. Seguramente en el transcurso de la tarde vamos a volver a confirmar la medida de fuerza".
Desde el gremio, según el mencionado medio digital, explicaron que se había acordado un salario nacional y ahora se encuentran con la situación de que "los empresarios no lo quieren pagar".
De este modo no habrá ningún tipo de servicio y tampoco se registrarán unidades de emergencia.
Aunque varias provincias habían asumido la responsabilidad del sostenimiento en el sector mediante la figura del fondo compensador del transporte, lo cierto es que hay un contexto de discusiones entre el gremio, los empresarios y los gobiernos provinciales que no logran llegar a un acuerdo.
Por su parte el responsable de la empresa Blanca Paloma, Roberto Pérez, dialogó con el programa radial Amanecer Informados de Radio Nacional y explicó que la realidad económica que están atravesando las compañías de colectivos afectan a los trabajadores y a los usuarios, quienes se ven perjudicados en la reducción de los servicios y el aumento de las tarifas.
"La gente no puede pagar una tarifa más cara que la que hay", aseguró Pérez, y añadió que "un nuevo aumento de tarifas bajaría nuevamente la cantidad de pasajeros y precarizaría los servicios".
Sobre la reunión para llegar a un acuerdo, Pérez dijo que están trabajando para que el Estado les brinde una compensación económica y así poder "garantizar el servicio y poder pagar sueldos".