Crecen las sospechas de que la banda que realizó el golpe millonario el pasado 21 de febrero en el edificio Derby sería la misma que cometió un robo muy similar en otras oficinas céntricas de la Capital sanjuanina. Tiempo de San Juan publicó que los investigadores están más que convencidos de que dos de los detenidos en Neuquén y otros prófugos serían los mismos que robaron 300 mil pesos y documentación en una constructora el día previo al ataque en el complejo de oficinas de calle Santa Fe.
Desde la sección Robos y Hurtos de la Brigada tienen indicios suficientes para creer que es la misma banda la que robó el día anterior al ataque al edificio Derby en el Edificio El Andino sobre calle Ignacio de la Roza, casi España. Lo que sustenta esta hipótesis es que el accionar fue el mismo: violentaron las cerraduras de la puerta de ingreso cuando no había nadie en la calle, ni en las oficinas ni en el edificio, alrededor de las 16. Aparentemente habría sonado la alarma, pero rápidamente la anularon rompiéndola. Y cuando el personal de vigilancia pasó por la zona, como ni vieron nada extraño se fueron.
La versión, entonces, es que es la misma banda la que entró a las oficinas de la Constructora Pignatari y su Inmobiliaria Tulum, forzando muebles y apoderándose de documentación y más de 300 mil pesos. El robo se descubrió el lunes 22 de febrero, aunque en un primer momento los damnificados no habrían querido hacer la denuncia, según explicaron las fuentes. Pero como el robo al edificio Derby tomó mucha trascendencia, la firma Pignatari accedió a hacer la denuncia por el robo sufrido en su oficina el día anterior.
Por lo tanto, los investigadores suponen que la banda está conformada por los neuquinos Alejandro Omar Palma de 30 años y Maximiliano Morales de 32. Además, establecieron que sus posibles cómplices serían Héctor Kardia y Adrián Castro Riquelme, quienes llegaron a San Juan el viernes 19 de febrero en una camioneta Volkswagen Amarok y continúan prófugos. En dos días cometieron dos robos millonarios y huyeron el domingo 21.
El vehículo en cuestión fue secuestrado en una serie de allanamientos realizados en Río Negro y en Neuquén, donde además incautaron más de 300 mil pesos, artefactos recién comprados y también títulos de propiedades que podrían haber adquirido con parte del botín obtenido en San Juan.