Siete días pasaron desde que se supo por última vez sobre Julián Escobar, el kayakista sanjuanino que se extravió en el Canal Beagle, en Ushuaia. El deportista vive en esa ciudad desde hace dos años y lo último que se conoció de él fue que partes de su kayak aparecieron en una zona de complicado acceso.
Según el jefe de Prefectura Naval en Ushuaia, Miguel Ángel Nardelli, “por las características geográficas del lugar cabe la posibilidad que el kayakista se haya aferrado a unas rocas y no puede dar señales del lugar donde se encuentra”. Además, en sus declaraciones a Radio Universidad sostuvo que “lamentablemente hasta el momento no se ha podido dar con Julián Escobar, pero sí hemos identificado el lugar donde ocurrieron los hechos y se han divisado los restos de su kayak. Llegar a la zona es casi imposible, por las características de la zona porque sobre la costa hay una barrera de piedra sumergida”.
De cualquier manera, la búsqueda de Escobar continúa. El lunes pasado Prefectura Naval contactó con restos de su kayak, y aunque el pronóstico de encontrarlo con vida es cada vez más desalentador, todavía hay chances. Por el momento, sus amigos y sus familiares no pierden la esperanza.
Las autoridades intentan establecer si pudo salir hacia alguna zona costera y que haya permanecido sin comunicación debido a lo inhóspito del lugar o si, en el peor de los casos, haya sufrido alguna contingencia mayor. Ante este hecho tomó intervención el Juzgado federal de Ushuaia a cargo del Juez Federico Calvete, quien junto a Fiscalía tomó declaraciones testimoniales durante el último fin de semana para determinar las circunstancias del hecho.