Este viernes, en la Sala I de la Cámara Penal, Guadalupe Andrada fue condenada a 5 años de prisión efectiva por matar de una puñalada a su marido en 2017. Los jueces dieron por cierta la versión de la mujer que aseguró que su marido, Juan Pablo Ojeda (26), le pegaba pero consideraron que la acusada cometió un "exceso en la legítima defensa".
La pena es considerablemente menor a los 20 años que solicitó la Fiscalía y los 35 que pidió la querella. Para la fiscal Marcela Torres la imputada merecía el cambio de carátula (de homicidio agravado por el vínculo a homicidio atenuado por circunstancias extraordinarias) por la violencia física y psicológica a la que era sometido el hombre. Mientras que la querella, a cargo de Horacio Gómez, cuestionó que el consumo de alcohol y drogas fue un atenuante en la imputación porque no se trataban de adicciones.
A pesar de que se especulaba que la sentencia contra la imputada iba a ser similar a la de Claudia Moya, quien asesinó a Martín Turcumán en circunstancias similares y recibió 15 años de condena, para sorpresa de muchos el tribunal otorgó una pena menor. La noticia generó indignación en los familiares de Ojeda, quienes estaban en la puerta de Tribunales. Hubo gritos, agresiones y amenazas. Varios efectivos policiales tuvieron que custodiar la sede de Justicia para prevenir desmanes mayores.
Por su parte, Guadalupe Andrada, entre lárgimas, pidió perdón a la familia de su pareja y a sus hijos. Pero también aseguró que el fallecido la golpeaba e incluso hasta cuando estaba embarazada.