En la madrugada del miércoles, un grupo de ladrones aprovechó una falla en la seguridad para atacar a una reconocida marca de indumentaria deportiva, Ansilta. Según publicó Diario de Cuyo, los ladrones se alzaron con un jugoso botín: alrededor de 2.100.000 pesos. Serían 500 las costosas prendas que se llevaron del predio que tiene la firma en calle Necochea, metros al Sur de Benavídez, en Santa Lucía.
Entre la indumentaria robada había unas 100 camisas Delta, 60 camperas Criterium, otras 35 Sea Trout, 10 Orion. También 30 pantalones Aconcagua, 15 de la versión Raptor y 25 del modelo Arena, además de prendas de segunda y otras para reparación. Desde la Policía no descartan que hubieran usado algún vehículo para transportar la ropa.
Para los investigadores la principal hipótesis es que los malhechores sabían bien cómo ingresar al lugar y que tal vez hubo un entregador. Al parecer rompieron una tela metálica perimetral y luego realizaron un boquete en una pared que los conectaba con el depósito de la costosa ropa de montaña. Según los pesquisas, hubo una gran cuota de audacia para ejecutar el golpe.
La fábrica era custodiada por una sola persona y además no contaba con cámaras de seguridad internas para registrar los movimientos en ese local. Aseguran que la falta de seguridad fue clave para posibilitar el robo millonario.