Tiene cuatro años y lucha contra una leucemia linfoblástica aguda tipo T. Si bien los síntomas comenzaron en febrero, por la pandemia y las complicaciones para el acceso al sistema de salud en mayo recién se lo pudo diagnosticar. Por esa demora, los padres del pequeño Nayel aseguran que de un día para otro cayó a Terapia Intensiva por una multiplicación de células malignas. Para que no le suceda a otros pequeños, Ivana González y Cristian Barros iniciaron una campaña con la foto de su hijo pidiendo una ley para oncopediatría en San Juan. El primer paso fue publicar una imagen del pequeño sosteniendo un cartel solicitando a los legisladores la creación de una ley que ampare a los pequeños en sus mismas condiciones.
A nivel nacional la iniciativa nació de la mano de Mariela Recabarren, una madre que tiene a su hija recuperada de la leucemia. En San Juan, la madre de Nayel le contó a Diario La Provincia: "A mi hijo lo tuve mucho tiempo internado. La leucemia de mi hijo tiene un avance más rápido que las otras leucemias. Hasta acá es el único que tiene ese tipo de leucemia en San Juan y por eso son recurrentes las internaciones. Podría haber sido tomada con anticipación si hubiera habido un diagnóstico en febrero".
Cada vez que era revisado por los médicos, decían que el pequeño estaba incubando una enfermedad. El 23 de mayo el niño se despertó con la panza inflamada, fiebre y los labios morados. Rápidamente sus padres lo llevaron al hospital y a los 4 días le confirmaron que tenía leucemia. "A mi hijo lo han hisopado 5 veces, sabiendo que un niño con leucemia hace fiebre de la nada, no reaccionó a las primeras quimios, pero sí a la tercera. Hay mucha probabilidad que se cure solo. Si no responde a los tratamientos que viene, se buscará otro tratamiento", agregó. Una de las posibilidades que se evalúa es que viaje a Buenos Aires en busca de más respuestas.
Todo lo que pasó con su pequeño llevó a Ivana a tomar la decisión de que el niño levante el cartel pidiendo por una ley que proteja a los niños que están luchando contra el cáncer. "No tenemos contención psicológica por la pandemia. La mayoría buscamos métodos, videos descargas, mi hijo con una pantalla no lo puedo tener, le llevo libros de pintar, plastilina, tempera, ahora compré papel. Es muy difícil tener un niño de 4 años internado, se hace difícil y más porque tengo un niño de 6 años que sufre y llora cuando me interno con Nayel. Cuando se interna, yo no vuelvo hasta que le dan el alta", añadió.