La Corte de Justicia de San Juan confirmó el fallo para un hombre acusado de haber abusado de su propia esposa. El episodio ocurrió en 2018, justo el día en que ambos cumplían 6 años de casados. El sujeto había sido condenado a 8 meses de prisión en suspenso pero apeló la sentencia y la semana pasada los cortistas locales se la confirmaron. "Podemos estar enojados pero tener sexo, eso es otra cosa", le había dicho el abusador a su esposa con la que convivía pero ya estaban separados y dormían en distintas habitaciones.
Según publicó Diario de Cuyo, el hombre identificado con las iniciales A.E.B.S (para proteger a los hijos menores) demostró tener características autoritarias e impulsivas. Por lo menos, así lo determinó el psicólogo del Poder Judicial que lo entrevistó. La noche del 31 de marzo de 2018 su esposa se negó a tener relaciones sexuales y él la tomó por la fuerza de un brazo y comenzó a manosearla. Ella pudo zafarse y al día siguiente radicó la denuncia contra A.E.B.S.
Es que ya hacía tiempo que estaban separados por el comportamiento violento del hombre. El abogado de A.E.B.S apeló la condena de 8 meses porque entendió que el fallo había sido arbitrario y que el juez "duplicó" los hechos contra el abusador y que no le había dado lugar a una corecta defensa. Además, argumentó que la mujer sólo lo había denunciado para sacarlo de la casa que compartían.
Sin embargo, el tribunal compuesto por os cortistas Adriana García Nieto, , Juan José Victoria y Daniel Gustavo Olivares Yapur, no pensó lo mismo y confirmó la sentencia. El fiscal de la Sala I de la Cámara Penal, donde fue condenado A.E.B.S, había pedido dos años de cárcel pero tampoco lo consiguió.
Las pericias psicológicas al imputado y a la víctima fueron claves para la condena. Ella, tenía marcas que pudo constatar el legista y traumas psicológicos propios de una persona que ha sufrido maltrato físico. Otro dato importante fueron las amenazas de A.E.B.S hacia su esposa el día que se lo llevaban preso. "Vas a pagar con sangre lo que has hecho, te voy a pegar un tiro en la pierna prostituta, hija de p...", le dijo.
Así, ahora no sólo deberá mantener la buena conducta para no terminar en el Servicio Penitenciario Provincial sino que, además, no puede acercarse a menos de 200 metros de la vivienda donde reside la mujer y sus hijos.