Protagonistas importantes si las hay en la vida de todos, desde el Presidente de la Nación hasta el Papa. Quien no recuerda a alguna o alguno de los o las maestras o maestros que pasaron por su vida. Esas personas con quienes se comienza a aprender no solo a leer y a escribir, sino también a vivir, a reír, a jugar, a compartir, entre tantas miles de cosas.
La pandemia generada por el COVID-19 obligó a todos a reinventarse y cambiar su modo de vivir. Las instituciones de enseñanza no escaparon a esta nueva lógica, desde hace ya más de cinco meses las escuelas permanecen cerradas y los docentes tuvieron que modificar su forma de enseñar.
Hoy en el mundo imperan las nuevas tecnologías de la información y la comunicación, y éstas fueron herramientas fundamentales para que no se corte la enseñanza. Los docentes tuvieron que mutar rápidamente hacia la virtualidad, con poca preparación previa y aprendiendo sobre la marcha, pero con la firme convicción de enseñar cueste lo que cueste.
Vía San Francisco dialogó con dos Profesoras de Educación Primaria, quienes comentaron cómo es esta nueva forma de enseñar y de aprender.
Vanesa Fanfoni, docente de quinto grado en el Colegio Sagrado Corazón de los Hermanos Maristas, expresó: "la enseñanza nos sorprendió y tuvimos que arremangarnos y aprender a trabajar de otro modo. Pusimos todo de sí. Comenzamos a buscar propuestas, algunas eficientes, otras no, pero nunca bajamos los brazos. Trabajamos en equipo más que nunca, docentes y directivos. Intentamos ser mas creativas que de costumbre y acompañamos a cada niño o niña y a su familia durante este tiempo para lograr aprendizajes significativos".
Sobre la respuesta que obtuvieron por parte de los alumnos dijo: "al principio se notaban contentos durante las clases a través de Zoom, pero con el pasar de las semanas, algunos manifestaban que estaban cansados de esta situación, entonces debimos reinventarnos nuevamente, juegos, experiencias, y enviando menos tareas escolares, conectándonos de manera personalizada con quiénes necesitaban una explicación extra o sólo para darles ese empujoncito para seguir adelante. En algunos los logros son observables, en otros un poco dudosos". "En general, creo que cada uno puso lo mejor para llevar adelante esta nueva forma de enseñar, de la que nadie quedó exento", concluyó.
Por su parte Paula Pérez, docente de quinto grado de F.A.S.T.A, habló sobre la formación del docente en relación a la virtualidad: "fue necesario capacitarnos para estar a la altura de la circunstancias, pero fue difícil ya que íbamos haciendo y aprendiendo sobre la marcha y sobre las diversas situaciones que se iban presentando. Todo fue nuevo para nosotros. Tuvimos que buscar nuevas metodologías, nuevos recursos y fue necesario repensar nuestras clases".
"Significó una gran oportunidad para seguir aprendiendo, para involucrarnos más con los cambios tecnológicos que se viven en esta época pero sobretodo porque aprendimos a trabajar más en equipo. El trabajo entre docentes fue fundamental", comentó Paula. En cuanto a la adaptación de los alumnos, dijo: Con respecto a los alumnos dijo: "creo que se han adaptado bastante bien, pero fue un trabajo en conjunto con las familias que ayudaron para que la escuela en casa pueda funcionar".
Para finalizar, Pérez revalorizó la tarea docente: "se aprendió a valorar un poco más la importancia que tiene la escuela y el docente. Y lo indispensables que son para los niños y las familias".