Tras meses de internación, Ainoa regresó a Tucumán

Tras la intervención realizada en septiembre y una internación de tres a cuatro meses, Ainoa regresó a la provincia con medicación inmunosupresora y controles.

Tras meses de internación, Ainoa regresó a Tucumán
El Gobernador adelantó que se trabajará para mejorar la vivienda familiar por los cuidados especiales del posoperatorio.

En una escena cargada de emoción, el gobernador Osvaldo Jaldo recibió este martes en Casa de Gobierno a Ainoa López, una bebé de siete meses que regresó a Tucumán tras atravesar un trasplante de hígado en el Hospital Garrahan. La pequeña llegó junto a sus padres, quienes agradecieron el acompañamiento del Estado provincial, el sistema de salud y la Casa de Tucumán en Buenos Aires durante los meses más difíciles.

“Comprobar lo importante del Estado”

Durante el encuentro, Osvaldo Jaldo remarcó el valor de la articulación entre el sistema sanitario tucumano, el Garrahan y la Casa de Tucumán: “Hoy tuvimos la posibilidad de comprobar lo importante que es el rol del Estado provincial. Recibimos a Ainoa que fue operada en el Hospital Garrahan con tan solo dos o tres meses de edad, con un problema en el hígado que tenía desde su nacimiento y que requirió un trasplante. La donante fue su mamá, y hoy la beba se está recuperando”, expresó.

Además, subrayó el rol del hospital pediátrico nacional para pacientes de todo el país y el flujo constante de derivaciones desde la provincia: “El Hospital Garrahan es fundamental para los chicos de todo el país y, en especial, para los de Tucumán, porque derivamos permanentemente pacientes que necesitan atención especializada. Este ha sido el caso de Ainoa, y como ella tenemos más de 30 chicos internados en diferentes hospitales de Capital Federal”.

La Casa de Tucumán y la contención social

Jaldo también destacó el acompañamiento integral de la Casa de Tucumán en Buenos Aires, a cargo de Enrique Salvatierra. “No solo se acompaña a los pacientes, se contiene a los familiares, se les da hospedaje, comida y asistencia integral mientras los niños están internados”, señaló. En el mismo marco, adelantó que el Gobierno trabajará para mejorar la vivienda de la familia de Ainoa, por los cuidados especiales que requiere la bebé en el posoperatorio.

El cuadro clínico y la urgencia del trasplante

El ministro de Salud, Luis Medina Ruiz, acompañado por el subsecretario Marcelo Montoya, explicó el diagnóstico que puso en riesgo la vida de la bebé: “Cuando nació, Ainoa comenzó a ponerse amarilla, y se descubrió que tenía atresia de vía biliar, una enfermedad incompatible con la vida sin un trasplante. Tras la atención inicial en el Hospital de Niños, se decidió su traslado urgente al Garrahan”, señaló.

También resaltó la compatibilidad de la madre, Malena, y el resultado del procedimiento: “En septiembre fue trasplantada y pasó tres o cuatro meses internada, pero hoy está perfectamente bien. Malena también está en excelente estado, sin síntomas, lo que demuestra la seguridad de la donación de órganos”, añadió.

Medina Ruiz subrayó, además, la asistencia permanente brindada por la Casa de Tucumán durante la internación: “Hubo asistencia permanente respecto a la alimentación y al acompañamiento integral de la familia”.

Seguimiento en Tucumán, telemedicina y controles

Actualmente, Ainoa continúa con medicación inmunosupresora y controles regulares. Desde el Ministerio de Salud se coordina la continuidad de su atención en la provincia, con interconsultas periódicas con el Hospital Garrahan y seguimiento por telemedicina.

“Un Estado presente, cerca de la gente”

Desde Buenos Aires, Enrique Salvatierra explicó el sentido del trabajo cotidiano de la Casa de Tucumán: “la Casa de Tucumán ha sido creada para eso y el Gobernador Jaldo nos pidió fundamentalmente que estemos cerca de la gente. Es la articulación que tiene que haber en un Estado presente”.

En ese marco, precisó que se acompaña “a 32 personas que están internadas y otros pacientes ambulatorios”, y que el 90% de ese total son pacientes pediátricos vinculados al Hospital Garrahan, mientras que el resto son adultos.

También destacó el funcionamiento continuo del equipo: “El equipo que tiene la Casa de Tucumán, que depende del Ministerio de Salud Pública, fundamentalmente en el área social, es un acierto que tuvo el ministro Medina Ruiz y es lo que nos permite tener personas trabajando 24/7, ya que la enfermedad y este tipo de problemas no tienen horario de oficina”.

Y cerró con una idea central sobre el desarraigo que viven las familias derivadas: “la Casa de Tucumán busca que las familias se sientan acompañadas porque es muy difícil el cambio para una persona que viaja 1.300 kilómetros de distancia, a una ciudad totalmente cosmopolita, donde no conoce a nadie, para atenderse por un tema de salud. Ahí estamos nosotros para que la gente se sienta un poquito menos sola y pueda sentir que el Estado los está acompañando”.