Una escuela destinada a chicos con discapacidad de una localidad de Salta está viviendo una crítica situación ya que los alumnos no tienen clase desde hace 4 meses. Un grupo de padres decidió tomar la institución por las malas condiciones que vivían sus hijos en el lugar, pero aún no son escuchados y los chicos siguen sin aprender.
La iniciativa comenzó en mayo de este año por parte de los padres, quienen denuncian que sus hijos deben comer en un espacio muy pequeño, tienen un solo baño para todo el alumnado y profesores y que el establecimiento se encuentra en pésimas condiciones.
La medida es en la Escuela de educación especial N° 7059, que queda en Embarcación, Salta y los padres se turnan para tomar la escuela. Lo que en principio hubiera sido unos días hasta lograr llamar la atención de las autoridades se convirtió en una medida que parece no tener fin y, mientras tanto, los chicos siguen sin clases.
“Nuestros hijos no pueden seguir concurriendo a un establecimiento escolar que tiene 1 solo baño que usan los niños y el personal docente, con un saloncito donde todos tienen que comer amontonados porque no tienen comedor y en un edificio que está en un estado desastroso”, explicó una de las madres que participa de la protesta.
Los padres en Salta no obtienen respuesta
“Cuando decidimos tomar la escuela para reclamar que se busque un nuevo edificio, que se construya algo nuevo, la supervisora le ordenó a la directora Gabriela Alfaro que nos denuncie. Estamos denunciados pero seguimos con esta protesta hasta que alguien nos escuche. Por acá no vino nadie, salvo esta supervisora Nora Tolaba que con la directora nos mandó a decir que seguramente el otro año la escuela será cerrada y nuestros hijos se quedarán sin donde estudiar o capacitarse”, expresó.
Además, contó el desesperante momento que están pasando al no obtener ninguna contestación: “Acá no vino nadie, salvo la supervisora que tiene muy malas formas para dirigirse a nosotros. Fuera de ella, ni el ministro, ni legisladores del departamento San Martín, ni el intendente Carlos Funes, ni los concejales, nadie se acercó por acá para dialogar con nosotros. Los papás tomamos esta medida porque no encontramos otra forma de hacernos escuchar, creímos que llamaríamos la atención de las autoridades, pero a pesar de que desde mayo nos turnamos para continuar con la toma, no obtuvimos ninguna respuesta”.
También explicaron que, al hablar con el Intendente Funes sobre un terreno que estaba disponible para construir otro lugar para que los chicos pudieran estar cómodos, él les contestó que “era imposible porque el predio estaba destinado para otra obra”.
Los padres de los niños del colegio de Embarcación agregaron: “Vamos a seguir con la medida hasta que nuestros hijos con capacidades especiales cuenten con un lugar acorde a sus necesidades”.