Salta vive semanas de tregua con el coronavirus después del pico de agosto, septiembre y parte de octubre. Disminuyeron los casos, y entre las flexibilizaciones dispuestas por el COE, están permitidas las reuniones de hasta 20 personas. Se habilitó el turismo interno, el martes vuelve el transporte de media y larga distancia, y en las calles y bares se ve una circulación normal de personas.
No hay datos concretos sobre el posible rebrote, sólo la experiencia de Europa y Chile, que atraviesan la segunda ola de contagios. Las esperanzas están puestas en la vacuna, que en las próximas semanas podría llegar a Salta, y aunque según el titular del COE provincial, Francisco Aguilar, es efectiva, los resultados se verán a mediados del próximo año.
“No llegamos al 60% de la población que tuvo la enfermedad”
En este contexto de tranquilidad, Aguilar le explicó al diario El Tribuno cuales son los tres motivos detrás de la baja de casos en Salta. Uno es la cantidad de salteños que ya tuvo contacto con el virus y generó inmunidad. “Hay cierta inmunidad de rebaño, digo cierta porque no llegamos al 60% de la población que tuvo la enfermedad, que es lo que se habla para llegar a esa situación y que el virus no tenga adónde infectar”, indicó Aguilar.
“Otro punto es el cumplimiento de los protocolos sanitarios, si bien hay muchos que no cumplen, muchos sí lo hacen. Y el tercer factor es la contención rápida por parte del equipo de salud. Si un paciente tiene síntomas rápidamente es tratado”, destacó. El titula del COE manifestó también su preocupación por la relajación de la gente y explicó que “uno no sabe cuándo viene una segunda ola de la enfermedad si es que viene”.