El sacerdote José Carlos Aguilera se encuentra actualmente imputado por abuso sexual tras la denuncia de dos personas cuya identidad quedó reservada.
Los abusos habrían sucedido cuando el sacerdote presidía la parroquia de Campo Santo, hace cerca de 20 años, y los denunciantes eran adolescentes.
En el marco de la investigación, la fiscal María Luján Sodero Calvet requirió al Arzobispado de Salta documentación relacionada al caso, y confirmó que citó al intendente de Campo Santo, Mario Cuenca, como testigo a partir de sus declaraciones realizadas ante los medios.
Cuenca dijo a InformateSalta que la imputación "no sorprendió a nadie por que ya se decían cosas".
"No hace menos de 10 años que se hablaba de esta situación, pero nadie se animó a denunciar”, dijo. "Para mucha gente el cura era el santo del pueblo, pero por estas cosas se ve que no era tan así, es un tema que antes se tapó mucho, y ahora están saliendo a la luz”, agregó.
El jefe municipal explicó que no mantenía una buena relación con el sacerdote, “Yo en los 6 años que estuvo en Campo Santo tuve una pésima relación, me molestó siempre la actitud que tenía, era sabido que en cualquier momento le iba a pasar lo que le pasó”, expresó.