Lo que le sucedió a un jubilado salteño de 77 años es insólito. Primero le robaron la identidad y luego ANSES lo dio por muerto en su planilla. El damnificado denunció el hecho y ahora el organismo tiene 24 horas para restituirle el cobro de su jubilación.
La odisea de Fermín Méndez empezó en Orán en junio del año pasado, cuando alguien cambió el banco para cobro de su jubilación de Salta a La Plata, en Buenos Aires. El hombre reclamó a Anses y se le informó que otra persona había percibido sus haberes con un DNI duplicado en la capital bonaerense.
En noviembre cuando quiso atenderse en PAMI supo que según la base de datos de Anses estaba muerto. A partir de ahí, el organismo comenzó un proceso de investigación y, mientras tanto, suspendió el pago. Además ingresó a Méndez en la base de datos como presunto fallecido.
En Salta el hombre tuvo que acudir a la Defensoría Oficial y demostrar que sigue vivo y que es el real beneficiario de la jubilación. El Juzgado Federal de San Ramón de la Nueva Orán le dio la razón.
ANSES argumentó que todavía investigaba el caso y que el beneficio de cobro de jubilación se había suspendido para evitar que lo recibiera otra persona y no el titular real.
El amparo se presentó y resolvió en la feria de enero, ante la urgencia por la edad del jubilado salteño y porque se quedó sin atención médica.