En la última sesión en la Cámara de Diputados, el salteño Alfredo Olmedo fue el único legislador que votó en contra de la Ley Micaela, que establece la formación y capacitación con perspectiva de género del personal que se desempeña en los tres poderes del Estado.
Consultado el motivo de su decisión, el diputado dio una contundente respuesta. "Yo soy el primero que exige endurecer las penas para los violadores, pero en la ley se está colando la defensa de la ideología de género. Y eso no lo voy a convalidar", expresó.
El proyecto fue sancionado con 171 votos contra uno (el de Olmedo) en Diputados, y por unanimidad en el Senado. Lo que la ley denomina "perspectiva" de género es lo que algunos sectores califican como "ideología".
"Yo defiendo la dignidad de la mujer y soy enemigo de los violentos. No voy a tolerarlo, pero no acepto que mezclen de contrabando ideas que están en contra de la ley de Dios y de la naturaleza. Estas estrategias están en contra de mis principios y de la paz social", enfatizó el legislador salteño.