El hombre de 47 años fue condenado a una pena de 8 años de prisión por abusar sexualmente de la hija de 5 años de su pareja, a quien había reconocido como propia.
Al enterarse de los abusos a los que era sometida su nieta, la abuela de la niña realizó la denuncia. Según trascendió, la pequeña le contó que cuando su madre salía, su padrastro aprovechaba para someterla a abusos sexuales, y luego la amenazaba para que no dijera nada. Al parecer, la niña habría hablado con su madre al respecto, pero la mujer no le creyó y la castigó.
El acusado confesó los hechos, y el juez Federico Armiñana Dohorman, de la Sala I del Tribunal de Juicio, lo condenó a 8 años de prisión efectiva, y en el mismo falló, ordenó la extracción de una muestra genética del imputado para su incorporación en el Banco de Datos Genéticos.