Una mujer de Colonia Santa Rosa, se enteró a través de su hermana, que un hombre mayor de edad estaba molestando a su hija con mensajes que enviaba a su celular. Preocupada, la madre revisó el teléfono de su hija de 14 años y comprobó que existían conversaciones con el joven de 23 años.
Ante esta situación, la madre se hizo pasar por su hija y concertó un encuentro con el acusado. En un principio, el hombre se negó, pero luego aceptó que vio a la menor. La menor luego contó que había sido abusada tres semanas antes.
La madre luego realizó la denuncia y tomó actuación la fiscal penal de la Unidad de Delitos contra la Integridad Sexual de Orán, María Soledad Filtrín Cuezzo. Esta imputó al hombre de 23 años por el delito de abuso sexual con acceso carnal, en perjuicio de una menor. El acusado permanece detenido.
En sus fundamentos, la fiscal penal María Soledad Filtrín Cuezzo, sostuvo que el imputado afectó la libertad sexual de la menor, entendida como el derecho de las personas a determinar libremente sus conductas intimas y a que no se ataque su reserva sexual.