A pesar de sus problemas médicos y la cuarentena, Adriana Beramendi viajó a Buenos Aires para tener a sus cuatrillizos. Nacida en la capital salteña pero criada en Salvador Mazza, tuvo que dejar atrás a su pareja Ulises, quien no puede viajar todavía a conocer a sus hijos.
Los padres primerizos lucharon durante mucho tiempo, perdiendo dos embarazos en el camino, para tener a los niños. Adriana fue diagnosticada con púrpura en su adolescencia, y lupus durante la gestación. Aun así, decidió seguir adelante con el embarazo.
La atendieron en la frontera con Bolivia, donde el médico le dijo que tenía que elegir a tres bebés para tener, pero Adriana se negó. En Salta capital la internaron durante una semana para hacerle estudios, pero como tenía el DNI vencido no seguirían suministrando su medicación.
Desesperada, se subió a un colectivo con su madre y viajaron a Buenos Aires, donde debieron pedir ayuda en una Iglesia cuando se quedaron sin dinero. En la madrugada del 7 de mayo nacieron Jasiel, Adriel Yamil, Ulises Gabriel y Zoe Fiorella, y se encuentran en buen estado de salud. Su papá, sin embargo, sólo pudo conocerlos por fotos, y no pasará con ellos su primer día del padre este domingo 21.