Transeúntes que caminaban por la calle Leguizamón al 200 se dieron con una desagradable sorpresa. Había residuos patológicos esparcidos por toda la vereda.
Hasta el momento se desconoce quien arrojó esa basura que representa un riesgo para la comunidad, especialmente ahora que se deben respetar las medidas de bioseguridad para evitar la propagación de contagios por el coronavirus.
En el lugar había gazas, camisolines, algodón y otros materiales que habitualmente utilizan los profesionales médicos.