El 1 de junio comenzará en Salta el juicio contra Theobart Hartmut, el finquero alemán acusado de envenenar a dos empleados. Uno de ellos, identidicado como Ramón Ignacio Casas, murió mientras que el otro, Benito Soraire logró sobrevivir y denunciar a su patrón.
Los hechos ocurrieron en octubre de 2018. Fue el propio Hartmurt quien dio aviso sobre la muerte de Casas. Contó que fue a buscarlo a la casilla donde vivía y lo encontró muerto. Relató además que junto al cadaver había una botella con potente pesticida. La autopsia sobre el cuerpo del hombre confirmó que había fallecido por envenenamiento.
Sin embargo, el intentó de coartada del productor alemán cayó con el testimonio de familiares de Casas, quienes contaron que Hartmurt lo hostigaba porque el trabajador rural le reclamaba sus derechos laborales.
El otro caso de envenenamiento es anterior al de Casas y en perjuicio de otro empleado rural, Benito Soraire, quien debió ser hospitalizado, pero sobrevivió. El hombre contó que el finquero le regaló carne el mal estado.
Hartmut Torsten Theobald irá al banquillo imputado por homicidio calificado por el uso de veneno u otro elemento insidioso en perjuicio de Ramón Ignacio Casas (55), y por tentativa de homicidio calificado por el uso de veneno u otro elemento insidioso en perjuicio de Benito Soraire (53).
El tribunal colegiado estará integrado por los jueces Francisco Mascarello (presidente), Paola Marocco y María Livia Carabajal (vocales). Tendrá lugar del 1 al 23 de junio. Por el Ministerio Público intervendrá el fiscal de la UGAP 4, Gustavo Torres Rubelt.