Como es costumbre cada vez que llueve fuerte en Salta, las rutas provinciales quedan anegadas y se complica la circulación de vehículos. Este jueves, la ruta 12, que une a Cerrillos con Rosario de Lerma, quedó tapada por el agua.
Las banquinas de la ruta provincial 23, a la altura del paraje San Martín desaparecieron. Fueron arrasadas por el agua en un paso de agua, que sufre un deterioro histórico, según publica el diario El Tribuno.
Personal de la Dirección de Seguridad Urbana trabajó desde temprano para solucionar la situación y también indicar los caminos alternativos a los conductores que circulaban por la zona.
A raíz de dicha situación el tránsito hacia la ciudad de Salta fue desviado por la ruta provincial 36, para luego continuar por la nacional 51.