Una de las tantas actividades afectadas por la cuarentena obligatoria que impuso el presidente Alberto Fernández, fue la actividad religiosa, ya que las misas fueron suspendidas para evitar el aglomeramiento de gente, circunstancia que facilita la propagación del coronavirus.
Sin embargo, a pesar de las restricciones, una iglesia evangélica de General Güemes decidió hacer oídos sordos y continuar con las celebraciones litúrgicas en el templo ubicado en calle Belgrano al 400 de esa ciudad salteña.
Luego de una denuncia de los vecinos, el lunes por la noche personal de la policía fue al templo, y allí los efectivos pudieron comprobar que, efectivamente, había una reunión de feligreses. Como la reunión estaba terminando no hizo falta que la disolvieran, pero sí intimaron al responsable de la iglesia por haber violado el Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio.