La crítica situación que se vive en el norte de la provincia de Salta hizo eco a nivel nacional luego de que se difundiera la suma de 6 niños fallecidos por su situación de extrema vulnerabilidad, el hambre y la falta de agua potable.
El problema no es reciente y ajeno al conocimiento de los salteños, pero en las últimas semanas, con el reconocimiento del actual Gobierno de la provincia de la desesperante situación, y la declaración de la emergencia sociosanitaria, el Gobierno nacional intervino y brindó ayuda para poder afrontar el problema que afecta principalmente, a comunidades originarias y criollos que viven en la zona.
En el marco de la crisis, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) emitió un comunicado firmado por Roberto Valent, representante del organismo en la Argentina, y otros miembros de la organización internacional, expresando su preocupación por el estado nutricional y de salud en general que experimentan los niños en la zona norte de la provincia de Salta.
A su vez, reconocen la reacción del nuevo Gobierno de la provincia de declarar la emergencia social y sanitaria en los departamentos de Orán, San Martín y Rivadavia.
La ONU insta a "a generar soluciones de mediano y largo plazo sobre este problema estructural y multidimensional que enfrenta la comunidad wichi" y llama a "poner fin al hambre, lograr la seguridad alimentaria y la mejora de la nutrición es uno de los 17 objetivos de desarrollo sostenible".