Desde hace años, vecinos y dirigentes de las comunidades de chané y El Algarrolbal denuncian sobre la tala indiscriminada que se realiza en sus alrededores. En estos últimos días, se descubrieron desmontes ilegales que afectan a unas 10 hectáreas de monte fiscal, y a dos comunidades aborígenes.
En respuesta, esta semana se realizará una reunión entre los dirigentes aborígenes, Gullermo Alemán, el presidente del Consejo Deliberante de Aguaray; y los responsables del área de Medio Ambiente del Gobierno de la Provincia. No es la primera vez que se descubre una tala indiscriminada en los terrenos cercanos a estas comunidades originarias cerca de la Ruta Provincial 54, Campo Durán y El Algarrobal.
En esta ocasión, se talaron ejemplares muy jóvenes de quebracho, palo amarillo y algarrobo, acción que se encuentra penada por la ley. Se han presentado en ocasiones anteriores denuncias a Gerndarmería y la Policía, pero no se ha penalizado ni controlado a quienes cometen este acto delictivo.
Es importante aclarar, también, que según los mapas de la ley de bosques, la zona afectada está en rojo, por lo que no puede talarse ni siquiera un tronco. Por el contrario, lo correspondiente sería reforestar la zona afectada. Alemán sostiene que buscan pedirle al secretario de Medio Ambiente de la Provincia que se abran los medios para que se detenga y sancione a los madereros de Aguaray, Tartagal y Mosconi que realizan esta tala indiscriminada.
Según Alemán, en diálogo con El Tribuno, estas acciones de depredación y robo de madera se producen en la llanura chaqueña, pero también en el oeste, en las serranías: se han descubierto desmontes en los cerros de Capiazuty. Los culpables realizan esta tala sin considerar que sus acciones afectan a todos quienes se ubican al pie de los cerros. "Lo más grave es que los que hacían esa tala en los cerros tenían autorización de la Secretaría de Medio Ambiente de la Provincia, lo que dejaba en evidencia fallas muy graves en el control que se debe realizar en este tipo de prácticas."
