Son cifras que asustan a cualquiera, que parecen una exageración, sin embargo esta es la realidad del empleo público en la provincia de Salta, y es que en el lapso de diez años que va de 2007 a 2017, la planta de empleados públicos de la provincia creció de 48.531 a 73.997.
Esto quiere decir que en diez años se sumaron 25.466 empleados, cifra que representa un aumento del 52%, o la designación de seis empleados por día, cifras que fueron publicadas por El Tribuno.
Analizando los números de esos diez años desde lo económico, el presupuesto que manejó la provincia en 2007 fue de 2.566 millones de pesos, mientras que en 2017 fue de 46.506 millones de pesos. Pero, como hay que tener en cuenta la inflación, los analizaremos en dólares: 809 millones de dólares en 2007 (dólar a $3,17), contra 2.583 millones de dólares en 2017 (dólar a $18), lo que significa un incremento presupuestario del 219%.
A pesar de este incremento significativo en el presupuesto provincial, en 2017 la provincia terminó el año con un déficit de 4.000 millones. Esto derivó en una reestructuración del gabinete y en un ajuste riguroso.
Los datos alcanzan hasta 2017, pero con 2019 casi finalizado, y con el la gestión de Juan Manuel Urtubey, el número de empleados es aún mayor. Y son cientos los que claman por su paso a planta permanente, un reclamo que visibiliza la necesidad de miles de empleados, pero que viene elevando el gasto público de tal manera, que torna la situación insostenible.
Si a los empleados provinciales sumamos los municipales, Salta ya suma 94.000 empleados públicos, algo así como 65 empleados públicos cada mil habitantes. Con estas cifras no hay coparticipación que alcance.