El lunes inició la sexta jornada del juicio contra Mario Federico Condorí por el asesinato de la joven Cintia Fernández, ocurrido en abril de 2011.
Durante la audiencia, declararon médicos y peritos que estuvieron en la escena del crimen y realizaron la correspondiente autopsia.
El primero en declarar fue un médico que realizó el examen cadavérico del cuerpo de la víctima. El profesional destacó que le llamó la atención lo apretada que estaba la cinta de papel que sujetaba la bolsa que tenía la víctima en la cabeza. Su declaración estuvo acompañada de imágenes del procedimiento.
Luego fue el turno de la médica forense que realizó la autopsia, quien resaltó que el cuerpo de la joven tenía las uñas largas y cuidadas. Para la profesional, esto es un indicador de que la víctima no realizó ninguna maniobra defensiva, ni durante el ataque, ni para intentar quitarse la bolsa de la cabeza.
Irregularidades
Muchos interrogantes surgieron debido a los problemas que se registraron durante la investigación del asesinato. A raíz de los mismos, se cuestionó el testimonio de la oficial Jimena Núñez, exjefa del acusado, que redactó informes durante las primeras instancias de la investigación, que luego contradijo durante sus declaraciones.
También surgió que la escena en que los peritos encontraron el cuerpo no habría sido la original, siendo que encontraron varios elementos que habrían estado en contacto con el cuerpo cuando empezó a descomponerse, pero que el momento de realizar los peritajes, no estaban en contacto con el mismo.
Núñez fue momentáneamente apartada de su cargo y fue acusada por falso testimonio. Otro oficial que intervino en la investigación, Martín Flores, también se contradijo en algunos puntos de su declaración, aunque aseguró que solo conoció al acusado una vez que fue llevado a la Alcaidía en el marco de la investigación por la muerte de Cintia Fernández.
La madre de la víctima, Ana Fernández, asegura que la policía es cómplice del acusado Mario Federico Condorí, puesto que el mismo había trabajado en la fuerza y en Brigada de Investigaciones bajo el mando de Jimena Núñez, a quien la mujer acusa de alterar las pruebas para proteger al expolicía.