En la tarde de ayer, el camillero del club jujeño Talleres de Perico, se presentó voluntariamente en la comisaría. Se llama Rino Daimon Segovia, y tenía una orden de detención por haber arrojado bombas de estruendo sobre los jugadores del club salteño Central Norte, lo que terminó con varios heridos pero ninguno de gravedad.
El episodio de violencia fue registrado por las cámaras, y a raíz de las mismas, se pudo identificar al responsable, quien ahora se encuentra imputado por el delito de introducción de artefacto explosivo en evento deportivo y lesiones leves calificadas en ocasión de haber sucedido en evento deportivo.
El club jujeño fue descalificado a raíz de los incidentes, pero antes de ese resultado, el presidente de Talleres de Perico destacó que tomarían medidas contra el camillero, asegurando que sería expulsado del club y que iniciarían acciones penales contra él.