Las promesas, las visitas políticas y los efectivos enviados y por enviar en pleno año electoral no parecen surtir un efecto duradero en la extrema situación de Rosario. La ciudad continúa sumando víctimas y este viernes por la noche dos episodios fatales ocurrieron en extremos opuestos del mismo territorio.
En la zona noroeste, una mujer de 69 años fue asesinada a tiros en la puerta de su casa de barrio Ludueña. La víctima, identificada como Juana Vega, recibió un balazo en la cabeza que le produjo la muerte inmediata en Campichuelo al 3000.
El violento episodio ocurrió alrededor de las 20 horas, cuando sujetos no identificados llamaron a la puerta y Vega, sin saber lo que iba a suceder, fue a atender. Antes que abriera la puerta, los sicarios la ultimaron a balazos.
Según consta en la causa, fueron los vecinos quienes avisaron a las autoridades que habían escuchado detonaciones en las inmediaciones de la casa de la mujer. Cuando los efectivos arribaron, la mujer de 69 ya estaba muerta.
La Policía Científica recogió en el lugar 5 vainas servidas de municiones que fueron enviadas a peritar por orden de la fiscal que investiga el homicidio, Gisela Paolicelli. La representante del MPA también solicitó a personal de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) el relevamiento de cámaras de videovigilancia de la zona, toma de declaraciones a posibles testigos y pericias fotográficas, indicaron las fuentes.
Horas después del asesinato de Juana Vega, desde un auto dispararon contra una vivienda de Ghandi al 6100, casi esquina Barra. En la escena dejaron una nota: “M. la mafia no perdona”.
¿Qué pasó en la zona sur de rosario?
En el otro extremo de la ciudad, más precisamente Colón al 3000, mataron a otra persona en una gresca callejera que terminó de la peor manera. La víctima era un hombre en situación de calle que fue apuñalado múltiples veces en el cuello.
Según testimonios, el asesinado recolectaba cartones cuando se encontró con otra persona y empezaron una discusión. Posteriormente, ambos se trenzaron en una pelea callejera y el asesino, en un momento determinado, sacó un arma blanca y apuñaló a su víctima varias veces en el cuello.
Un aviso al 911 alertó sobre una agresión en la calle, pero cuando llegó personal policial ya el crimen estaba consumado. Poco después, médicos del servicio de emergencias Sies constataron los cortes en el cuerpo y el fallecimiento. El caso quedó a cargo de la fiscal de la unidad de Homicidios Dolosos en turno, Gisela Paolicelli.