La Justicia provincial ordenó este jueves la liberación del policía retirado que mató a un ladrón al amanecer. Luego del tiroteo y homicidio en Rosario, los investigadores argumentaron que actuó dentro de los límites legales ante un intento de robo a un empleado de una fábrica de lentes multifocales.
El Ministerio Público de la Acusación (MPA) informó que el autor del disparo fatal prestaba servicios de custodia privada en ese sector de barrio Echesortu. Luego de la denuncia, quedó demorado hasta que se corrobore su identidad.
Según la evidencia que analizó el fiscal Gastón Ávila en Santa Fe al 4500, el policía retirado ejerció legítima defensa cuando se enfrentó a dos ladrones armados. En este sentido, aclaró que el vigilador “no tiene obligación de dar la voz de alto” como parte de su trabajo y descartó su arresto en el marco de la causa.
Voceros del MPA confirmaron que la víctima fatal llevaba consigo elementos robados previamente. Los objetos fueron recuperados cuando inspeccionaron la ropa del joven de 18 años, cuyos familiares fueron a la escena del homicidio poco después del tiroteo.
A menos de dos cuadras, la policía secuestró un arma calibre 22 que será peritada por orden judicial. La Fiscalía pretende determinar si se trata de la que usaron los ladrones cuando se enfrentaron al custodio.
¿Cómo fue el tiroteo en el que mataron a un ladrón en el barrio Echesortu de Rosario?
El tiroteo que terminó con un ladrón muerto en la zona oeste rosarina se desató alrededor de las 7.45 a la mañana. Un empleado de la fábrica Falcone Bodetto fue sorprendido por dos maleantes en moto cuando estaba por ingresar.
La víctima sintió que quisieron sacarle su mochila de la espalda y se resistió. Después de un empujón, se dio vuelta y vio a un ladrón armado delante de la moto. Entonces soltó el bolso y buscó refugio del otro lado del umbral de la puerta.
El fiscal Ávila afirma que el custodio de la firma mayorista reaccionó ante el intento de robo y que uno de los delincuentes disparó contra la entrada. Adentro encontraron el plomo de una bala que pegó contra un mueble ubicado a 7 u 8 metros del ingreso, pero no se reportaron otras personas heridas.
“No hay ningún tipo de dudas de que el intento de robo existió”, aseveró el encargado de la investigación. Más tarde, la pesquisa avanzó sobre la hipótesis de un homicidio en legítima defensa a partir de la reacción del vigilador para frenar a los ladrones.