Aunque el Gobierno de Santa Fe prometió custodia policial, este jueves no abrió la escuela amenazada donde arrojaron vainas servidas de balas. En el establecimiento no se dictaron clases por la mañana debido a las gestiones para coordinar las nuevas medidas de seguridad en la zona sur de Rosario.
El equipo directivo del establecimiento convocó a una reunión plenaria el día después de haber recibido una nota anónima en la que llamaban “zorras” a las maestras. “Seños eran las de antes”, decía el mensaje pegado sobre la reja a metros de la esquina de España y Uriburu.
A primera hora de la jornada, la Escuela 117 Islas Malvinas tenía las puertas cerradas y las luces internas prendidas. Sin embargo, varios estudiantes llegaron hasta allí sin saber que no había clases, ya que sus padres no se enteraron del encuentro docente.
A partir del pedido de custodia policial que hizo la directora Daniela Kuriguer, en la entrada se montó vigilancia con el único patrullero operativo de la Comisaría 15°. Mientras tanto, representantes de diferentes áreas del Ministerio de Educación intervienen para garantizar la reapertura de las aulas luego de las amenazas que denunciaron ante la Justicia.
Por su parte, la Asociación del Magisterio de Santa Fe (Amsafe) se solidarizó con la comunidad de la escuela tras la primera reunión en la que intervino este miércoles. Mediante un comunicado, señalaron que el episodio es de “extrema gravedad” y exigieron al Gobierno provincial su esclarecimiento, así como los “cuidados y la protección necesaria” para reanudar las clases.