Este domingo 12 de octubre, fecha en que se conmemora el Día del Respeto a la Diversidad Cultural, la Municipalidad de Rosario iluminó el Monumento a la Bandera con los colores de la bandera de España, con motivo del Día Nacional de ese país. La iniciativa, que buscaba homenajear a la comunidad española en la ciudad, generó una fuerte controversia.
La decisión de las autoridades locales provocó una fuerte reacción en redes sociales, donde los usuarios cuestionaron la elección de colores y el uso de un símbolo nacional para celebrar la bandera de otro país. La polémica rápidamente se viralizó, generando comentarios de desaprobación y debate sobre la identidad local.
“Rosario ilumina con la bandera de España sus edificios más representativos en nuestro Día Nacional. ¡Gracias, Rosario!“, escribió en X la cuenta del Consulado General de España en Rosario junto a varias imágenes donde se ve el emblema de la ciudad en colores rojo y amarillo.
A partir de ese posteo, cientos de mensajes comenzaron a aparecer en la red social cuestionando el accionar y rechazándolo. “Cómo mierda vas a ponerle los colores de la bandera de otro país al monumento de la bandera? Más cipayo imposible. Belgrano los fusilaría si lo viera“, fue uno de los comentarios.
“Pusieron la bandera española en el monumento a la bandera PUSIERON LA BANDERA ESPAÑOLA EN EL MONUMENTO A LA BANDERA ME VOY A SACAR LOS OJOS“, comentó otro usuario. ”Podés festejar los que quieras pero que el monumento a la Bandera tenga los colores del Rey es absolutamente imperdonable“, añadió otro perfil.
“Por qué mierda hay una bandera española EN EL MONUMENTO A LA BANDERA? cuelguen al pelotudo que tuvo la idea por favor“, se pudo ver en otro tuit.
Ante un rechazo casi masivo, defensores de la medida destacaron que la iniciativa tenía el objetivo de reconocer la contribución de la comunidad española a la ciudad y celebrar la diversidad cultural. Sin embargo, fue interpretada como una falta de respeto hacia los símbolos patrios, generando un intenso debate en la red social.
La polémica en torno al Monumento a la Bandera refleja tensiones más amplias sobre el uso de espacios públicos y símbolos nacionales para homenajear a otras naciones o culturas. Mientras algunos pocos usuarios defendieron la inclusión y el reconocimiento cultural, la mayoría insistió en preservar los símbolos argentinos sin modificaciones ni reinterpretaciones externas.