Hace más de dos meses, un grupo de personas baleó a Joaquín Scagliotti en medio de una emboscada en un taller mecánico de barrio Acindar. El ataque ocurrió cuando su cuñado fue a reclamarle al dueño porque su auto se había incendiado en el lugar. Este lunes se confirmó que el joven de 24 años falleció y reimputarán por homicidio tanto al propietario del lugar como a uno de los presuntos tiradores.
Fuentes del Ministerio Público de la Acusación (MPA) informaron que el muchacho murió el último sábado en el Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (Heca). Lo habían internado el 2 de octubre por los disparos que recibió sobre Laguna del Desierto al 3200.
La historia previa al asesinato comenzó cuando el cuñado de Scagliotti dejó su auto en reparación en el taller de barrio Acindar y se produjo un incendio que destrozó el vehículo. En ese momento, el propietario del coche y el mecánico protagonizaron una pelea porque este último no le ofreció ninguna solución ante la pérdida. El día que volvió a reclamar, lo recibieron a los tiros.
A la hora de reconstruir lo ocurrido, el fiscal Alejandro Ferlazzo señaló a Nelson Sposato (43) como el instigador del ataque que en el que hirieron al joven de 24 años. A las 10.30 vio venir a las víctimas y las señaló para identificarlas ante un grupo de personas que fue a perseguirlas de inmediato.
Scagliotti y su cuñado salieron corriendo por calle Crespo hacia Ferraza hasta que el primero cayó alcanzado por un balazo en el abdomen. Además del mecánico, el MPA imputó a Sebastián Blanco (37) como uno de los autores del ataque. Ambos permanecen bajo prisión preventiva.