La Justicia provincial de Rosario ordenó este lunes la prisión preventiva de cinco personas por una insólita estafa de 45 millones de pesos al Banco Macro. El Ministerio Público de la Acusación (MPA) denunció que la banda utilizaba los datos de personas fallecidas para quedarse con el dinero que pedían a través de Internet.
El fiscal Carlos Covani presentó evidencia de 36 casos diferentes de defraudación para imputar a cuatro hermanas y un quinto sospechoso. El grupo fue detenido el último viernes durante una serie de siete allanamientos, incluido un domicilio de Villa Gobernador Gálvez.
¿Cómo eran las estafas online al Banco Macro en Rosario?
El Ministerio Público de la Acusación (MPA) afirma que el Banco Macro otorgó 34 créditos o préstamos a clientes que ya habían muerto. El trámite se realizaba en el sistema de homebanking de la empresa. A continuación, las imputadas lo transferían a cuentas de otras entidades o billeteras virtuales. La organización comenzó a utilizar este método en agosto de 2020 y lo sostuvo hasta el día de la captura.
Según fuentes oficiales, la organización delictiva no siempre conseguía la plata a través de Internet. Por ejemplo, Manuel Fabián Sosa (30) fue a retirar billetes de un cajero automático al menos en dos ocasiones. En cada oportunidad, el dinero provenía de víctimas de estafas.
¿Quiénes son las imputadas por estafas al Banco Macro en Rosario?
María Belén Villa (38) quedó bajo prisión preventiva por 30 días como integrante de una asociación ilícita junto a tres hermanas y al hombre antes mencionado. Algunas de ellas atendían al público en el centro de estética Renacer, uno de los sitios allanados la semana anterior por la Policía de Investigaciones (PDI) en Mitre al 700.
El fiscal Covani solicitó la misma medida cautelar por el plazo de ley para Lionela María Jesús Villa (36), María Sofía Villa (27) y Valentina Clarisa Villa (25). La jueza Melania Carrara aceptó la solicitud en la primera audiencia sobre un caso inusual de fraude bancario. El proceso penal continuará con el análisis de la evidencia, incluyendo el secuestro de 10.000 dólares en efectivo y un centenar de tarjetas de crédito y débito.